La pregonera hizo una intervención muy personal, mencionado experiencias suyas en la Plazuela y cuestiones laborales en torno al Carnaval
Una vez concluido el pregón del Bolsín Taurino, llegó la hora de que estallase la fiesta en la calle, con la inauguración de las casetas de la Plazuela del Buen Alcalde. Para ello, una vez finalizado ese acto del Bolsín, la Corporación Municipal y la Corte de Honor fueron recogidas a las puertas del Teatro Nuevo Fernando Arrabal por la Rondalla III Columnas y por la pregonera de las Casetas, Leticia Martín Palos, que iba vestida de charra, algo que hacía por primera vez en su vida, según comentó.
Todos juntos pusieron rumbo por la Rúa del Sol, la Plaza Mayor y la calle Julián Sánchez hacia la Plazuela del Buen Alcalde, donde había bastantes mirobrigenses esperando que llegase la comitiva, entre ellos por supuesto los integrantes de las 11 peñas de la Plazuela: Los Kolgaos, La Polémika, Águeda, Los Pacíficos, El Escándalo, la Asociación Charra del Caballo, El Cuerno, Amigos del Tema, Estamos en Ello, La Gresca y la Agrupación Peña de Francia.
Continuando con el sistema rotatorio que tienen, este año la organización del pregón correspondió a la peña Los Kolgaos, siendo uno de sus integrantes el encargado de dar paso a la pregonera, quién explicó nada más empezar que "jamás he podido vivir este momento debido a mi trabajo", porque "la hostelería también tiene sus peajes y uno de ellos es trabajar cuando todo el mundo está disfrutando de las fiestas".
Tras recordar que desde joven se dedicó a la hostelería aprendiendo de sus padres, señaló que "no hay mayor satisfacción que poder representar a nuestro Ciudad Rodrigo del alma en los mil y un eventos promocionales que realizamos junto con el Ayuntamiento a lo largo del año".
Posteriormente, habló de su vinculación con la Plazuela del Buen Alcalde, que "siempre ha sido uno de mis rincones favoritos", y que "me conoce desde pequeña", jugando, acudiendo al gran festival del Águeda, a la elección de la Reina y damas del Carnaval, o en la actualidad, tomándose algo en las terrazas en las noches de verano, o comprando en el mercado de los martes los productos "que nos da la huerta de Ciudad Rodrigo y que son imprescindibles en mi cocina".
Tras ello, pasó a hablar del Carnaval, recordando "el trajín de mis padres cuando se acercaban estas fechas y había que coordinarlo todo", quitándoles el sueño, "al igual que me pasa a mí actualmente", o cuando su hermana Minerva fue Reina. Avanzando en el tiempo, mencionó cuando "me tocó empezar a echarles una mano", compaginándolo con la fiesta, lo que hacía que durmiese poco y que luego se quedase "dormida por todos los rincones", algo que no era problema pensando "en lo bien que me lo había pasado".
Aunque ahora las obligaciones implican "sentir la responsabilidad muy de cerca", eso "no quiere decir que no disfrute; lo grandioso de esta fiesta es que es tan plural y tan abierta que permite que cada cual disfrute a su manera", en su caso, desde su rincón del Estoril, "viendo cómo se lo pasa la gente, cómo disfrutan con la gastronomía, con las actuaciones".
Allí pasa momentos "muy pero que muy estresantes, pero también otros que solo vivo por estas fechas", enumerando algunos de ellos, que "te llevan a pensar en el año siguiente, porque en realidad el carnaval no termina nunca; el Carnaval, de un modo u otro, siempre está presente en Ciudad Rodrigo, porque el Carnaval es nuestra vida".
Concluido el pregón, tomó la palabra brevemente el alcalde Marcos Iglesias, para felicitar a la pregonera, y desear Feliz Carnaval a todos los presentes. Justo en ese momento, las 11 peñas de la Plazuela levantaron sus persianas para que todos los que por allí estaban pudiesen picotear algo de forma gratuita. Como hacía una buena noche (aunque con algo de fresco) hubo un buen ambiente, aunque como en los últimos años, se disipó pronto, al menos en la calle, aguando algo más en el interior de algunas casetas.
La pregonera recorrió varias casetas (las que le dio tiempo), acompañada de su familia y de uno de los integrantes de Los Kolgaos como peña encargada de la organización del pregón (era la primera vez que les tocaba organizarlo). Esta comitiva coincidió en varias casetas con la de los miembros de la Corporación que también estuvieron de ruta: Beatriz Jorge Carpio, Víctor Gómez, José Manuel Jerez, Carmen Lorenzo y Jorge Labajo (Marcos Iglesias y Ramón Sastre se marcharon a la cena del Bolsín).