El albercano debutará con picadores el próximo día 24 de febrero en el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo
Al más puro estilo 'videoclip' de Rosalía. Valentín Hoyos se presentó con el chándal y los trastos de torear. En un ambiente callejero, recreado gracias a unos grafitis que decoraban las paredes del frontón de un municipio cercano a Salamanca, comenzaba 'el baile' y pegaba de fondo una canción de la catalana, la verdad. Amaneció una mañana lluviosa pero no fue excusa para que, un día más entrenase junto a su inseparable amigo, el matador de toros Alejandro Marcos, quien no dudó en 'hacerle' un toro para arrancar el entreno.
El novillero albercano muestra sus maneras exquisitas toreando de salón, pero también lo ha hecho en la plaza. Ha sido alumno predilecto de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca durante tres cursos y ahora, a sus 20 años, debutará con picadores en el tradicional Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo el próximo día 24 de febrero, lugar donde ya matase su primer becerro tras quedar segundo finalista del Bolsín mirobrigense del 2017. Precisamente con ayuda de los profesionales que conforman el profesorado de la Escuela llega con más confianza a su debut.
Valentín, cada vez más cerca el debut después de una larga trayectoria unida a la Escuela Taurina de Salamanca, ¿expectante ante la cita?
Ante todo ilusionado y comprometido porque la etapa sin caballos ha sido, más que larga, intensa. He toreado desde el primero año porque enseguida me pusieron a la altura de otros alumnos que ya habían toreado antes y rivalicé desde temprano con ellos. Yo intenté suplir siempre esa falta de bagaje con ganas y ambición.
¿Recomiendas tu experiencia en la Escuela? Al fin y al cabo es un lugar donde también educan en valores.
Sí, - responde contundente-, a día de hoy es necesario porque un chaval que quiera ser torero por su cuenta es más cuestión de romanticismo que de realismo. Las novilladas las llevan las Escuelas y en ellas son profesionales del toro los que te enseñan a vivir 'en torero', enseñan como bien dices valores, aprendes a respetar a tus mayores y eso quizá fuera no logran inculcártelo. La Escuela ha sido un paso muy positivo en mi carrera.
Luego es verdad que apuestan por los novilleros a los que ven más cualidades y eso es lo que quizá pasó contigo según dicen...
Pues sí, desde el principio apostaron por mi; recuerdo que me apuntaron al bolsín sin apenas haber parado un animal en el campo y vieron que tenía ciertas cualidades que podía desarrollar y a partir de quedar segundo clasificado en el bolsín todo fue a más. Estaré siempre eternamente agradecido.
De tu etapa en la Escuela te llevas compañeros pero también amigos, ¿cómo ha sido tu paso por ella?
Sí, la verdad que ahí siempre he sido un chico alegre, creo que buen compañero y siempre dispuesto a ayudar en lo que haya podido a los demás. Cuando estás a gusto en un lugar, eso se refleja en tu manera de ser, supongo. La respuesta de ellos ha sido la misma, así que sí, me llevo buenas amistades que, por ejemplo en el caso de Rubén Blázquez, un compañero que recientemente ha pasado a ser torero de plata, se trasladará al ámbito profesional, puesto que mi intención es contar con él para mis compromisos.
En tus inicios casi engañaste a tus padres para poder ir a la Escuela? ¿qué piensan ellos ahora que vas a dar un paso más importante?
Así fue... (dice entre risas), les dije que no iba a tomármelo en serio pero yo ya sabía que quería ser torero, si no, no me hubiesen dejado. Ahora las cosas han cambiado, están tan mentalizados como yo. Ellos saben que yo soy un chico muy despistado que nunca me he tomado algo tan en serio como el querer ser torero. Estoy muy centrado; si no fuese por los toros no sé qué sería de mi porque voy de allá para acá y no me centro en nada, y ellos eso lo ven y lo valoran también.
Hablemos del cartel de ese día tan esperado por ti, Valentín. Una tarde en la que compartirás terna con Francisco Montero, Antonio Grande y Manuel Diosleguarde ante novillos de Esteban Isidro.
Para mí es un sitio muy bonito para debutar porque ya lo hice como novillero sin picadores y todo lo vivido ese día para mí fue muy especial. Intenté no ir con presión y dejarme llevar para poder disfrutar y creo que cada paso que dé en mi carrera va a ser así: ir a pasármelo bien a la plaza y así hacerlo pasar bien a quienes estén viéndome. En cuanto a la ganadería, he visto vídeos y algunos novillos en La Glorieta y me gustan mucho. Tienen cualidades que para mi toreo pueden acoplarse bastante bien, ¡ojalá me deje expresar lo que llevo dentro!
Además el Carnaval del Toro es un ambiente festivo y un público cariñoso que siempre está con los toreros locales y en tu caso además, yo sé que te sigue mucha gente de La Alberca...
Pues sí... tengo la suerte de sentirme arropado siempre por mi Peña Taurina, en especial en las tardes importantes de mi carrera y en lugares de la provincia. Ellos siempre están. Además yo jugué al fútbol unos años en Ciudad Rodrigo y tengo mucha gente conocida y a la que aprecio. Cuando levante la cara y mire al tendido, seguro que veré a alguien conocido.
¿Y después?
Pues después, ¡ya veremos! De momento lo que tengo en la cabeza es el debut y podrá haber una, dos, tres, las que sean más, pero de momento yo estoy centrado en el día 24 de febrero.
En la intimidad
Sé que a los toreros no os gusta hablar de vosotros, pero quiero que me hables de tus cualidades, sobre todo para quienes no te han visto en el ruedo, ¿qué camino buscas?
Creo que sobre todo busco entregarme absolutamente igual que el animal se entrega al torero al 100%. A partir de esa entrega puede surgir todo lo demás y algunos rompen por valor, otros por clasicismo... pero cada uno debe transmitir lo que siente de verdad siempre partiendo de la entrega, para mi es fundamental.
Entrenas casi todos los días con tu compañero y amigo Alejandro Marcos, supongo que es un espejo y él sabe aconsejarte por haber dado los mismos pasos que tú.
Pues la verdad que sí, has pasado la mañana entrenando con nosotros y has podido ver que cada día me da mil consejos, me ayuda mucho con sus experiencias, también en lo material, puesto que tengo trastos de torear suyos incluso. La amistad que tenemos es muy bonita.
¿La ilusión te quita el sueño?
Qué va, ¡duermo estupendamente!. Quizá esos días previos estaré más inquieto, pero de momento estoy bastante tranquilo.