Sábado, 11 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Pregón íntegro de Pepita Zafra para el Centro Cultural y Recreativo El Porvenir
X
CIUDAD RODRIGO , PRECARNAVAL CULTURAL

Pregón íntegro de Pepita Zafra para el Centro Cultural y Recreativo El Porvenir

Actualizado 17/02/2020
Pepita Zafra

El pregón fue pronunciado a última hora de la tarde del lunes en las dependencias del Centro

Sr. Presidente, miembros de la junta directiva, Excmo. Sr. alcalde, autoridades, amigos todos: Buenas noches y gracias por su presencia.

En primer lugar agradecer a la junta directiva que haya pensado en mí para hacer este pregón. Son ya tantos años y tantos pregones que a veces el pregonero tiene que devanarse la cabeza para saber qué decir, y lo primero que pensé fué: ¿qué le digo yo a mis paisanos que ya no sepan sobre el Carnaval?. Pero yo mujer carnavalera hasta la médula y farinata de adopción, no podía negarme, pues siempre que me lo han pedido, he colaborado en la medida de mis fuerzas con el Carnaval. Y aquí me tienen ustedes con buena voluntad, pregonando nuestra fiesta grande.

Empezaré haciendo unas pinceladas sobre el Centro Cultural y Recreativo "El Porvenir", ya que en cuanto a su historia, quedó magistralmente descrita por mi antecesor Carlos Medina.

Primeramente fue Casino, se realizaron los murales de "La Diosa Miróbriga", pintura alegórica de Ciudad Rodrigo, obra de Leopoldo García Huertas, conocido popularmente por "Pichi".

En 1959 se produce un fuego y después de las restauraciones oportunas, pasados unos años un grupo de amigos, no sin cierta reticencia en 1966, acuerdan hacerlo como Sociedad del Círculo Mercantil, pasando más tarde, al actual Centro Cultural y Recreativo El Porvenir, siendo su primera asamblea en octubre de 1966.

A partir de 2016, el Centro de Divulgación Cultural Aldea, llega a un acuerdo con la directiva en todo lo que tiene que ver con la Cultura: talleres de música, de teatro, exposiciones, presentación de libros y un largo etc.

El Porvenir Cultural y Recreativo.

Cultural:

Como su nombre indica, aquí se han celebrado muchos actos literarios, tertulias poéticas de las que he formado parte, y en las que me introdujo José Antonio Martín Sánchez, gran poeta, que cantó tanto a Miróbriga de la que estaba enamorado.

Aquí veníamos... y Agapito Zamarreño, que fue tantos años presidente y que luchó con tanto ahínco y tanto entusiasmo por el Centro, hombre paciente correcto y caballero, que nunca tiró la toalla, y aunque viviera grandes dificultades, siempre tenía voluntad de solventarlas. Nos recibía con gran entusiasmo y siempre pendiente de agasajarnos a los que componíamos la reunión. ¡Con qué cariño y cortesía me recibió la primera vez que vine a la tertulia poética!.

No hace tantos años se celebraba la Semana Cultural cada día dedicada a una temática diferente y cuando tocaba leer poesía siempre contaba conmigo, para que aquí, en este mismo escenario, participara en la mesa recitando para todos los que querían escuchar.

En este lugar se han hecho concursos de poesía con los premios Delio y de Cuentos Infantiles, de los que he formado parte del jurado. Por todo esto le tengo gran cariño al Porvenir.

También se han representado obras de teatro, precisamente de la Universidad de la Experiencia, de la que soy alumna. Conferencias, charlas, exposiciones de pintura y un largo etc.

No puedo menos de nombrar a José Manuel de Luis, mirobrigense ilustre que tanto ha hecho por Ciudad Rodrigo y todos ustedes conocen, lo que probablemente no saben es que nació aquí, cuando El Porvenir era de sus abuelos maternos.

Recreativo:

Aquí en los años 60, 70 y principio de los 80, se celebraba la cena y el baile de la reina y damas del Carnaval, después del pregón mayor, en estos salones engalanados para tal acontecimiento, acompañados de las autoridades locales e invitados.

Abrían el baile la Reina y el Gobernador Civil que nunca faltaba.

Actualmente también hay bailes para todos los socios, los domingos y días de fiesta en los que disfrutan y reviven sus años jóvenes.

Y... a buen vecino, buena vecindad: Tenemos a nuestro lado la casa del Cañón o casa de los Chaves, de la segunda mitad del siglo XV, de estilo gótico renacentista. De sus propietarios Los Chaves y de sus restos, se desprende que fue uno de los palacios más importantes de la ciudad, de él quedan los restos de su torre rebajada, quizá desmochada de planta cuadrada, las ventanas se abrieron en el siglo XVI decoradas con motivos plenamente renacentistas.

La Casa de los Gómez Silva en la Rúa del Sol, de mediados del XVI, con escudo sostenido por dos personajes desnudos con rostros expresionistas. En la misma Rúa del Sol, la capilla de La Tercera Orden del siglo XVIII estilo Neoclásico, construida para dar culto a San Francisco, anteriormente iglesia del Santo Sepulcro, perteneciente a la Orden del Temple.

Si seguimos paseando nos encontramos con el encanto de una ciudad amurallada, cantidad de monumentos, casas solariegas y blasonadas.

Me encanta recorrer en otoño e invierno sus calles cuando empieza a atardecer, con ese cambio de colores que reflejan sus piedras.

La Plazuela de Béjar, la Plaza Isabelina, la Plaza de Herrasti con la Catedral, recordando su fachada el paso de los franceses por estas tierras con las señales de sus cañonazos. La batería desde donde se divisa el Puente Mayor, las Puertas para entrar en la ciudad y tantos otros rincones que con las luces del ocaso, te transportan a un lugar de ensueño. Me estaría toda la noche hablando de ello!, por lo que reivindico que los habitantes de Ciudad Rodrigo tenemos el deber de velar por nuestra ciudad, de promover el amor a la misma y de transmitir a nuestros hijos y nietos lo que hemos recibido de nuestros mayores, claro exponente de todo un pasado histórico.

Por todo ello recito una poesía de Manuel Belda Rivero, extraordinario poeta nuestro al que tengo un cariño especial

Quiero ser el primer rayo de sol

que cincela de la luz las espadañas

y las torres nacientes, poco a poco

en el tímido albor de la mañana.

Yo quiero ser el agua de ese río

que verdea y revive tus entrañas,

mientras deja los ojos de tu puente

cargados de destellos y de lágrimas.

Quiero ser el misterio que gravita

sobre el cerco ancestral de tus murallas

cuando rompe la noche y las estrellas

platean sus secretos, sus hazañas.

Quiero ser la mudez que hablan tus fosos,

antaño sabedores de batallas,

ser la Catedral rauda veleta

y vivir donde viven las campanas.

Quiero ser el vencejo, que incansable

recorre las almenas de tu alcázar

y anidar al arrullo de tus piedras

en los huecos que hizo la metralla.

Quiero ser el silencio que navega

por tus calles angostas y tus plazas

donde duerme la historia y la leyenda

donde late el ayer y la nostalgia.

Y quiero ser el tiempo detenido

y escuchar el latido de tu alma

corazón triangular de unas columnas

que sostiene la esencia de tu raza.

Quiero ser el poema nunca escrito

la voz no pronunciada. La palabra

el tambor que trepane los espacios,

el juglar pregonero de tu magia.

Quiero ser y sentir mirobrigense

¡Quiero ser tantas cosas!.. ¡Tantas! ¡Tantas!

Volviendo la vista atrás, me parece mentira que hayan pasado los años, desde que mis padres me trajeran a estudiar Magisterio a las Teresianas en 1967.

Las vueltas que da la vida, quién me iba a decir a mí que estaría pregonando la fiesta más explosiva, jaranera y representativa como es el Carnaval.

Son tantos los años vividos con ese entusiasmo, que a todos nos invade al llegar esta fiesta. ¡Son tantos los recuerdos que evoco con nostalgia!. Había tanto tipismo, quizá ya algo olvidado, que no puedo menos de recordar algunos de ellos La Peña del Umo (unión de maridos oprimidos) ya desaparecida su sede en la bodega del Rodeo,donde se bailaba charro y se comía una riquísima escabeche.

Me impresionó sobre manera las charangas y los bailes por las calles, yo nunca había visto nada igual. En cualquier punto de la calle, te agarraban, te conocieran o no: los Pocapena y aunque no los haya conocido, tengo que hacer mención de los Becuadros, La Rondalla, Los Ecos del Águeda.

En 1950 año en el que todavía en Ciudad Rodrigo había la esperanza de que un batallón pudiera acudir aquí a completar la tropa que tanto se echaba de menos, una copla decía así:

Las chicas de esta ciudad

piden que por carretera

les mandan tres regimientos

para todas las solteras.

En los años 20, que en Ciudad Rodrigo se dan encierros a pie y a caballo, vienen los mejores jinetes de la charrería y surgen los disfraces y comparsas: El Doctorado, Los X, Los Becuadros, Los Calderones, Los Tranquilos, que darán paso a Los Crescencios y a Los de Acá y Los Ecos del Águeda y a los más veteranos de las Tres Columnas.

De Los Crescencios dice otra:

Son las dos y Crescencio no viene

son las cuatro y en casa no está

mis amigos me vienen diciendo

que mi amo el Crescencio ya no volverá.

Pero el personaje más popular durante muchos años fue Triguito y su murga con Nisio, César y el tío Resiste.

En los años de la dictadura de Primo de Rivera hay censura en las coplas, pero no para la murga El Doctorado que canta a don Miguel en el año 24:

Mi bando del gobierno nos prohíbe trasnochar

y nos vamos a la cama como aves de corral.

Lo manda don Miguel y no hay que protestar

en un pueblo de gallinas que cosa más natural.

Otra de las cosas que me impresionó fue el baile del sábado del teatro, con disfraces maravillosos de una gran imaginación.

No puedo menos de citar a Ferino que llevaba siempre unos disfraces estupendos y originales. Lo recuerdo de Ángel Cristo, Caperucita Roja y de la famosa píldora, con su esposa embarazada al lado, que titulaba "falló la píldora".

Un año llegamos a comprar las entradas y era tal la demanda, con el auge de las peñas, que ya no había, y todo el mundo quería entrar, el jaleo era impresionante, pero no cabía un alfiler y la gente peleando con los porteros, ay que desilusión!!..

Pero en ese momento veo pasar a Rodolfo, depositario del ayuntamiento, y le digo: mira a ver si nos proporcionas dos entradas ¡hombre!, a lo que me responde: agárrate de mi brazo. Yo ni corta ni perezosa me agarré muy ufana, muy derecha y hasta dentro, dejando a mi marido compuesto y sin novia. Cierran las puertas y allí no pasaba ni el más pintado... Y ahora ¿qué pasó? Que la compuesta y sin novio era yo.

Fui en busca de Don Manolo Belda, gerente del teatro, Sr. Belda, Sr. Belda, mire lo que me pasa que mi marido está fuera. Con muy buen humor y riéndose me dice: no te preocupes que para eso estoy yo aquí. Cambiando de tono, muy atento contesta: tranquilízate hija que cuando se calmen los ánimos salgo a buscarle, ahora imposible porque me matan.

Al cabo de un buen rato cumplió lo prometido y trajo a mi marido, pudiendo disfrutar del baile toda la noche, siempre le estuve agradecida por su gran detalle.

¡Anécdotas del Carnaval para contar!

En el año 1989, en que mi hija Gemma fue Reina del Carnaval, me pasó otro percance. Estábamos a punto de salir de casa para dicho baile, ese año en el cine Madrid, cuando suena el teléfono y José Luis Zato muy apurado me dice que le ha fallado el presentador y que por favor lo presentara yo. Me quedé de una pieza, ¡pero sin ensayar, sin guión, si no tengo ni idea! Le contesté. ? Pues dices lo que se te ocurra!

- Ay Dios mío en la que me has metido!

Pero comprendiendo el apuro que tenían, cedí muerta de miedo.

No sé si salió mal, bien o regular, pero satisfecha de sacarles del atolladero. Pepe Casamar en la crónica del día siguiente, sobre el baile de disfraces diría: "Hubo disfraces y reparto de premios auxiliados por Pepita Zafra. Pero el auxilio lo pedí yo esa noche. Alguna cosa más me ha ocurrido, pero eso lo dejaremos para otro día.

Y si para llegar aquí nos encaminamos por la Plaza, a parte del ayuntamiento renacentista del siglo XVI, nos encontramos con el meollo del Carnaval, convertida esta en coso taurino donde se centra y se saborea lo principal de la fiesta.

¡Qué emoción me produce cuando se empieza a comentar que ya están montando la plaza y los tablaos! Ese sonido del martillear de los clavos en la madera y hasta su olor.

Todas las mañanas me encanta darme una vuelta para sentir las emociones y contar los días para que comience la fiesta.

Encierros y desencierros, capeas y corridas que en ella se celebran.

Vengo de una familia muy taurina, por la parte de mi madre, y para no romper la tradición, mi nieto Rodrigo corredor en los encierros, aficionado y entendido de toros, tampoco Alonso se queda para atrás.. y hasta María apunta maneras, subiéndose conmigo todos los viernes al tablado de Abarca, para presenciar el Campanazo y recibir el primer encierro.

El Registro a tope, la respiración se agita, los corredores desafían a los pitones que les siguen los pasos.

El misterio del Carnaval de Miróbriga, su magia, su miga, su embrujo. Una nube de mozos se empuja, a la par que se sube sobre las agujas.

Los encerradores garrochas en mano, están cruzando la línea que les lleva al núcleo de la plaza, los corazones latiendo de emoción, los tablaos de bote en bote y los más jóvenes con capotes esperando a dar los pasos que aprendieron desde niños y practicarán hasta su muerte, marcados como las piedras de sus escudos.

Por eso, el mirobrigense esté donde esté, revive, no olvida y recuerda con nostalgia estos días de Carnaval y sufre por no poder estar en su ciudad, en su plaza y en sus calles.

La pasión farinata hace su aparición nada más sonar la Campana Gorda y un torbellino hace su carrera por la calle Madrid.

Y así sucederá año tras año. Sucederá. Aunque nos hayamos ido otros volverán pero esto no cambiará.

Voy ya rematando con unas coplas del año 1956, que he escogido por la relación y el cariño que me une a los que son dedicadas:

Como esta primera a mi cuñado Ramón:

A Oliva el que está en el banco

va con frecuencia a pescar

pues dice que es un deporte

de una emoción sin igual

más valía que a sus padres

su nieto pudiera dar

y ellos lo recibirían

con alegría sin par.

En este invierno Calvarro

aumentó la producción

de velas y similares

debido a la restricción

como venga la iberduero

esto se le va a acabar

aunque siendo hombre de luces

otro momio encontrará.

Para buenas alpargatas

tiene fama en la ciudad

las que Nicolás Elias

hace con habilidad

el que corre en los encierros

a él sólo le compra ya

porque dice que son buenas

y de las que duran más.

Muchas lenguas comentaron que El Porvenir se vendió

por no se cuántos millones

que jamás nadie ofreció

y lo que decía Pepe su flamante director

esta casa solo vende

café, vino y buen licor.

Y para terminar vuelvo donde comencé, a este centro emblemático como ninguno.

Por eso animo a la directiva que siga adelante, que su entusiasmo no decaiga nunca, que El Porvenir tiene que seguir vivo, que los mirobrigenses no podemos dejarlo desaparecer y apoyarlo como sea. Lo mismo digo para el grupo Social de Aldea. Hay muchos medios, el más sencillo frecuentarlo, saber que todos tenemos las puertas abiertas y todo el que quiera puede venir a él.

Por eso acabo diciendo ¡Viva El Porvenir! ¡Viva Ciudad Rodrigo! y ¡Viva el Carnaval 2020!

¡Que lo disfruten! Y muchas gracias

Comentarios...