Los rectores denuncian que el actual sistema “excluyente” de becas provoca el “abandono”...

La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) ha denunciado que el actual sistema de becas, que considera "restrictivo, excluyente y no suficientemente dotado económicamente", está provocando la "desmotivación" y "abandono" de muchos universitarios.

Así lo ha manifestado el presidente de CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, durante la presentación del informe anual 'La universidad española en cifras' este miércoles en Madrid. "Por desgracia, es un sistema demasiado exigente y excluyente que está llevando al colapso al ascensor social que siempre ha sido el sistema universitario", ha afirmado.

Villamandos, rector de la Universidad de Córdoba, también ha señalado "la situación de demora e incertidumbre en la concesión de becas" como una de las causas que llevan "a la desmotivación y abandono" de muchos universitarios.

En el interior del informe, la CRUE, que agrupa a 76 universidades públicas y privadas españolas, califica como "insuficiente" el actual sistema de becas para "garantizar la igualdad de oportunidades", y critica que la estructura de ayudas con cuantía fija y variable, introducido por el exministro de Educación José Ignacio Wert, del Partido Popular, en 2013, "añade una inaceptable demora en la concesión e incertidumbre en el montante de la dotación económica" que percibe el estudiante becado.

Además, el informe expone que 45.000 alumnos que cumplen las condiciones económicas para acceder y permanecer en la condición de becario no consiguen estas ayudas por el requisito de la nota de corte, que aumentó durante la crisis, lo que aboca "a que sus familias realicen un esfuerzo económico suplementario, y, en muchos casos, a tener que abandonar los estudios universitarios".

Según los datos de la CRUE, las becas públicas otorgan una media anual de 2.550 euros para los estudiantes con menor renta, 2.624 euros en el caso de que estudien un máster. Estas cuantías medias se incrementan hasta los 4.050 euros y 4.124 euros en el caso de que los estudiantes perciban ayuda por cambio de residencia familiar.

"Con estos importes, no cabe la menor duda que el esfuerzo público para garantizar la igualdad de oportunidades es insuficiente. La actual estructura de las becas universitarias, con cuantía fija y variable, añade una inaceptable demora en la concesión e incertidumbre en el montante de la dotación económica a percibir por el beneficiario", sentencian los rectores en el informe, que cifra en unos 600 euros de media el descenso en los importes de las becas por estudiante desde el curso 2012-2013.

El informe de la CRUE, realizado con datos correspondientes al curso 2017-2018, concluye que "la condición de becario tiene incidencia positiva tanto en el número de créditos en los que el estudiante se matricula", también "en los resultados académicos que alcanza, con independencia de la modalidad de enseñanza y de la titularidad del centro universitario".

En ese sentido, la CRUE asegura que los estudiantes con beca tienen casi la mitad de tasa de abandono en el primer año de estudios que los no becados, y se muestra muy crítica con el sistema de becas implantado por el PP en 2013 al afirmar que aquella reforma respondía "más que a garantizar la igualdad de oportunidades, a la decisión política de limitar el gasto presupuestario destinado a becas universitarias".

La reforma de las becas sigue pendiente

El Gobierno de Pedro Sánchez emprendió en 2018 los primeros pasos para cambiar el sistema de becas, empezando por convocar, en diciembre de aquel año, el Observatorio de Becas, Ayudas al Estudio y Rendimiento Académico, un órgano con representación de la comunidad educativa que no se reunía desde 2011.

También en diciembre de 2018, PSOE y Unidos Podemos pactaron incrementar la partida para becas de los Presupuestos Generales del Estado, que el año pasado era de 1.470 millones, con 536 millones adicionales para el curso escolar 2019-2020. Sin embargo, los Presupuestos no prosperaron por falta de apoyo parlamentario, lo que desencadenó el adelanto electoral de 2019, y la reformas del sistema de becas volvió al limbo.

El PSOE concurrió a las elecciones generales de abril del año pasado prometiendo en su programa eliminar "el sistema variable introducido por el gobierno del PP" para regresar al sistema anterior basado en asignaciones fijas para los estudiantes.

En el acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos se incluyó el compromiso de revisar el sistema de becas "garantizando que se consideren un derecho subjetivo según la situación de las rentas familiares, simplificándolo y haciéndolo más ágil, asegurando que la convocatoria se resuelva antes del comienzo de curso y se adelanten los ingresos".

Además, los dos partidos se comprometían a aumentar la financiación de becas y ayudas al estudio con cargo a los Presupuestos Generales del Estado "asegurando que el aumento va destinado a becas concedidas por razones socioeconómicas". También a "dar certidumbre sobre la cuantía de la beca en el momento de matriculación".

Sin embargo, todos estos compromisos necesitan la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado que incluyan un aumento de la partida destinada a becas. El año pasado, con el Gobierno en funciones, el Ministerio de Educación sólo pudo ampliar el presupuesto inicial de 1.470 millones de euros en aproximadamente 40 millones para mejorar las condiciones de 17.000 becarios.

En el curso 2017-2018, el último con datos actualizados del Ministerio de Educación, en España había un total de 573.279 estudiantes universitarios con becas, que en el 91,7% correspondían a las que otorga el propio Ministerio.