Fue la anécdota del partido que clasificó al español para la tercera ronda del Abierto de Australia
Aunque fue un anécdota, ha llamado la atención en las redes sociales. Hablamos del beso que daba Rafa Nadal para disculparse con una recogepelotas tras darle un pelotazo en la cabeza, cuando jugaba su partido de la segunda ronda del Abierto de Australia.
"Me he asustado mucho porque la bola iba muy rápida. Es una niña muy valiente", afirmaba el tenista español, que en la tercera ronda del primer 'Grand Slam' de la temporada se enfrentará a su paisano Pablo Carreño, después de superar al argentino Federico Delbonis por 6-3, 7-6(4), 6-1.