Hartos de la situación en su Centro de Salud, citican la saturación de los facultativos, que obliga a los pacientes a esperar más de dos semanas para una cita
Las entidades sociales de Pizarrales y del Barrio Blanco, agrupadas en torno al Consejo Social de ambos barrios, han solicitado una reunión urgente a la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca con el objetivo de paliar "las graves deficiencias existentes en la asistencia sanitaria de su Centro de Salud".
Según explica a SALAMANCARTVALDIA Regina Moreiro, una de las dirigentes vecinales, "la atención sanitaria en Pizarrales y Barrio Blanco está siendo un caos". Aclara que la situación, que se prolonga desde hace un año, se ha agravado desde que el pasado mes de diciembre una de las doctoras solicitó la baja "y no se repuso su plaza hasta el 20 de enero", lo que generó una saturación aún mayor en un Centro donde, critica, únicamente pasan consulta dos médicos de familia.
Moreiro explica que, hoy por hoy, la media de cartillas por cada médico es de 1700, un 21 % más de lo recomendado. Eso supone que en ocasiones, el doctor debe ver a más de 70 pacientes por día lo que propicia, añade, "una situación insostenible tanto para la ciudadanía como para los propios facultativos, que son también víctimas de este problema". "El problema se ha cronificado hasta convertirse en intolerable", apostilla.
Confiados en que habrá una reacción rápida por parte de la autoridad sanitaria, los vecinos están a la espera. No obstante, tampoco descartan acciones de protesta en el caso de no recibir respuesta por parte de la Gerencia "porque no sería la primera vez que esto sucede ante un requerimiento vecinal".
La Gerencia responde
Consultada desde SALAMANCARTVALDIA, la Gerencia de Atención Primaria confirma que en el Centro de Salud se dio una baja y que varios profesionales están ahora de permiso o de vacaciones por lo que sus compañeros están asumiendo la atención a los pacientes, principal causa de las demoras.
Además, agradecen el esfuerzo que están realizando los profesionales al tiempo que recuerdan que la asistencia sanitaria está garantizada. A pesar de no haber recibido aún el escrito vecinal donde se solicita una reunión urgente, muestran su absoluta disposición a recibir a los representantes del Consejo Social para que les trasladen el problema y tratar de encontrar soluciones.