Villar de Gallimazo se echaba a la calle en la mañana de este sábado para vivir la novena edición de su fiesta de la Matanza Típica, organizada por el Ayuntamiento de la localidad y la colaboración de la Diputación de Salamanca, quien la incluye en el calendario de estos festejos populares a nivel provincial.
Ni el intenso frio ni la amenaza de lluvia han podido con el rito, que arrancaba poco antes de las diez de la mañana con el
chamuscado del cerdo y el posterior despiece , que contaba para ello con un experto y los sones castellanos del grupo dulzainero Alborada para amenizar, mientras las decenas de asistentes cogían fuerzas y temperatura con las tradicionales perrunillas y el aguardiente.
El ritual de tratamiento de la carne contaba con degustaciones como la del almuerzo, protagonizada por torreznos, chichas e hígado encebollado, a lo que se añadía la comida de hermandad, con un cocido completo, prolongado así la sobremesa y el ambiente festivo hasta bien entrada la tarde.