Hoy se cumplen 19 años de la muerte de Julio Robles, una leyenda viva que cada enero vuelve a llenar titulares conmemorando su figura
Julio Robles. El torero, el hombre, el ídolo. El toreo en vena, el porte, la elegancia. Un icono en su plaza, La Glorieta. Un nombre propio en la década de los 70 y 80. Una leyenda aún viva que vuelve a llenar titulares cada enero cuando se conmemora su figura y se llenan de recuerdos la memoria de los buenos aficionados que aún le añoran.
Hoy se cumplen 19 años de la muerte del diestro. Un 14 de enero de 2001 que arrancó con frío, con la muerte de Robles entre las paredes de la Santísima Trinidad. Julio había muerto y se congeló la ciudad por momentos. Robles sufría tetraplejia desde el percance que tuvo en la plaza francesa de Béziers el 13 de agosto de 1990. 'Timador', de Cayetano Muñoz, fue el toro que cambió su rumbo. Ese día vestía el terno azul pavo y oro en uno de sus mejores momentos profesionales. Los caprichos injustos de la vida.
Desde entonces, su estado de salud tuvo momentos muy delicados. Aquel enero fue operado a vida o muerte. Así rezaba el parte médico: "A las 17.05 don Julio Robles Hernández, de 49 años, ha fallecido por parada cardiaca sin respuesta a medidas de reanimación cardio-pulmonar avanzada. El paciente ingresó con carácter urgente el día 13 a las 07.30 horas y le fue diagnosticado un abdomen agudo y shock séptico. Se practica tratamiento quirúrgico urgente por el doctor Fernando Angoso con hallazgo operatorio de perforación de colon izquierdo, con peritonitis aguda y difusa secundaria a la misma. El paciente pasa a la unidad de cuidados intensivos donde se le mantiene en situación de ventilación mecánica por inestabilidad hemodinámica siendo el shock refractario al tratamiento hasta el momento de la muerte". Robles dijo adiós.
Una vida en datos
Nacido en Fontiveros (Ávila) el 4 de diciembre de 1951, Robles era considerado un torero de Salamanca, donde vivió desde niño y donde regentó una ganadería. Robles, que desde muy temprana edad estuvo en contacto con el campo charro, se vistió por primera vez de luces el 28 de agosto de 1968 en Villavieja de Yeltes. Debutó con picadores el 10 de mayo de 1970, en la plaza de Lérida, e hizo su presentación en Madrid el 10 de junio de 1972 junto a Angelete y al también torero salmantino El Niño de la Capea con toros de Juan Pedro Domecq.
Con tres puertas grandes venteñas en los años 1983, 1985 y 1989, hizo su presentación en Madrid el 10 de junio de 1972. El 8 de julio de ese año tomó la alternativa en Barcelona, con Diego Puerta como padrino y Paco Camino como testigo. Excelente capotero, confirmó la alternativa en Las Ventas el 23 de mayo de 1973, de manos de Antonio Bienvenida y con Palomo Linares de testigo. Entre sus mejores actuaciones en Madrid, destacan las del 18 de mayo de 1975 y el 24 de mayo de 1978. En diciembre de 1984 consiguió en Barcelona los premios a la mejor estocada y a la mejor faena. En la temporada de 1987 tuvo que dejar un tiempo de torear a causa de una lesión de abductores y reapareció el 28 de noviembre de ese año en Quito. Esa temporada toreó en 36 corridas y los aficionados recuerdan la memorable faena que Robles hizo en Las Ventas a un toro de Bartolomé.
Debido a una lesión, paró la temporada y reapareció en mayo de 1988 en San Isidro, año en el que toreó un total de 55 corridas y 33 orejas en el esportón. En 1989 se consolidó su nombre con actuaciones notables en ferias relevantes como Pamplona, Zaragoza, Valladolid, Salamanca. Esa temporada participó en 63 corridas, en las que cortó 66 orejas.
Todo apuntaba a que 1990 sería su gran año hasta ese 13 de agosto, donde se frenaron los relojes en Béziers. En la memoria, sigue vivo. Torero de toreros. Un capote eterno. Su verticalidad. Sobrio en el vestir, en el toreo y en cada gesto que hacía dentro del ruedo. Eterno Robles.
Salamanca a Julio Robles. Actos de homenaje este fin de semana
Este fin de semana Salamanca volverá a rendir homenaje al maestro Julio Robles. Así, la Federación de Peñas Helmántica ha organizado una conferencia este viernes 17 a las 20.30 horas en el Casino de Salamanca bajo el nombre 'La última entrevista a Julio en la finca' que será impartida por el periodista taurino Manolo Molés y moderado por Luciano Sánchez.
Al día siguiente, sábado 18 a las 13.00 horas, se celebrará la tradicional ofrenda floral en las inmediaciones de la plaza de toros de La Glorieta, junto a la estatua del diestro de Fontiveros.