La razón científica, 3.1.

Nos propusimos, en torno a la Navidad, después de tanta crítica y malestar socio-político, adoptar un punto de vista positivo, para no perder la esperanza. La capacidad de reconocer nuestras limitaciones y, tratándose de estos días, nuestra tendencia a celebrar fiestas fueron las primeras características de los seres humanos que pusimos de manifiesto.

Seguiremos ahora con tres capacidades que a usted le sorprenderán menos y que, desde hace siglos, se consideran básicas en la especie humana: la razón científica, la razón técnica y la razón ética. Pero no caeremos en la tentación de definir al ser humano como ser racional, ni "homo sapiens", porque también somos muy irracionales e ignorantes. De hecho, tenemos muchos prejuicios y a las preguntas más importantes, sobre la vida y la muerte, respondemos con mitos, creencias o anti-creencias, porque la razón no consigue argumentar e inferir respuestas irrefutables.

La razón científica (3,1) es específicamente humana, la responsable de nuestro progreso en el conocimiento y fundamento de la razón técnica y la razón ética. Somos capaces de dudar, formular hipótesis sobre las dudas, establecer un plan de investigación, contrastar los resultados, compararlos con los conocimientos científicos previos y hacer inferencias teóricas y prácticas. Y lo que es más importante, la ciencia no declara dogmas, verdades que hay que creer, sino que está abierta a reconocer errores y teorías si se demuestra que son falsas. Es decir, la ciencia no habla de verdades eternas y puede refutarse a sí misma.

En el trabajo de investigación, cuando se formula una hipótesis, también es importante si no resulta probada, aunque los científicos procuran documentarse y pensar en hipótesis plausibles. También puede ocurrir que se encuentren con "sorpresas", que enriquecen el conocimiento. Por eso los científicos son aventureros, aun sin salir del laboratorio. Es la aventura del saber.

Deberíamos dar las gracias a las personas que trabajan en las investigaciones que nos permiten conocer un poco más la tierra y el universo, las enfermedades y la forma de curarlas, etc. Tantas cosas y tantos campos del conocimiento que nos permiten vivir cada día mejor. Es muy común que trabajen muchas horas del día, sin horarios cerrados, en silencio, con pocos recursos y bajos sueldos. De hecho, España no trata muy bien a los científicos.

¿Conoce usted algún científico? Muestre interés por su trabajo, se lo agradecerá.

Po contra, el tratamiento que en esta sociedad damos a las personas "famosas", por causas, con alguna frecuencia, vergonzantes, es uno de los muchos disparates de la sociedad actual. ¿Por qué conocemos a los famosos y nos costaría citar dos o tres científicos españoles?

¿De dónde puede venirnos la esperanza de salvar la tierra y mejorar nuestras vidas? ¿Ha percibido usted, en la reunión que acaba de celebrarse en Madrid, el contraste en el tratamiento que hacen los científicos del cambio climático y el que han hecho los políticos?

Gracias a todas las personas que dedican el tiempo a pensar, investigar y propagar el conocimiento. Sois nuestra esperanza, como ha ocurrido en toda la historia de la humanidad. La humanidad tiene retos muy importantes, el cambio climático es solo uno de ellos ¿Quién nos puede ayudar a tomar decisiones eficaces a corto, medio y largo plazo? Los que priorizan la lucha por los votos, para alcanzar o mantener su fugaz poder, ¿serán capaces de tomar decisiones importantes a medio y largo plazo? ¿Por qué aplazan una y otra vez los grandes problemas?

Sin usted tiene humor, haga un pequeño listado de los grandes descubrimientos científicos, aquellos que más han cambiado para bien nuestras vidas. ¿Cómo viviríamos sin luz, penicilina y tantos medicamentos más?

Los campos de la ciencia son muchos, no podemos siquiera citarlos. Pero es propio de los seres humanos hacer descubrimientos, aumentar nuestros conocimientos, transferirlos de generación en generación y aplicarlos a la vida. Comparar lo que han aprendido y transmitido otras especies, en relación con la nuestra, nos hace ver una de los rasgos humanos más positivos y alentadores ¡Vina la razón! ¿Viva el conocimiento!