Cada persona puede experimentar síntomas distintos en diferentes momentos y el impacto de dichos síntomas puede variar
La esclerosis múltiple (EM) afecta de forma diferente a cada persona. Cada persona puede experimentar síntomas distintos en diferentes momentos y el impacto de dichos síntomas puede variar.
La EM no es un impedimento para que las personas que viven con la enfermedad tengan hijos, pero es fundamental que lleven a cabo una planificación adecuada con la familia y los médicos.
Aunque la EM puede reducir la esperanza de vida, la mayoría de las personas viven décadas después del diagnóstico de esta enfermedad crónica a largo plazo.
La mayoría de las personas con EM no necesitan utilizar silla de ruedas de forma regular, sobre todo cuando se diagnostica y trata de forma temprana.
Gracias a la investigación se dispone de tratamientos que pueden ayudar a controlar y modificar el avance de la enfermedad, además de ayudar a muchas personas a gestionar sus síntomas.
Muchas personas, en particular aquellas con EM menos grave, pueden seguir trabajando.
El ejercicio habitual y moderado puede ayudar a aliviar muchos síntomas, además de ser beneficioso para la salud y el bienestar en general.