El ciclismo mirobrigense rememora viejos tiempos en una larga mañana en el Circuito de La Glorieta ...

Once años después de la última vez que se disputó ?según indicó el speaker de la parte principal de la mañana-, Ciudad Rodrigo vio renacer en la mañana del domingo su Carrera del Pavo, promovida de nuevo por el Club Jóvenes Ciclistas Mirobrigenses con la colaboración de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y Farinato Race, junto a varias casas comerciales más.

Aunque la competición no comenzó hasta las 10.00 horas, la actividad en torno a la carrera empezó tres horas antes, a las 7 de la mañana, para delimitar el recorrido, que fue el considerado como clásico Circuito de La Glorieta, de 1 kilómetro de longitud. Con la salida en la Avenida de España, los ciclistas de las diversas carreras recorrieron (con diferente número de vueltas) la Glorieta del Árbol Gordo, la Avenida de Béjar, la calle Laguna, la calle San Fernando, y la Plaza de Herradores para regresar a la Avenida de España, en una larga recta de meta en subida.

Tras llover a primera hora de la mañana, durante el tiempo de carreras (que se prolongó de 10.00 a 13.30 horas) solo chispeó en un par de momentos puntuales pese a que el cielo estuvo nublado durante parte de la mañana, pero sí sopló un intenso viento, que afectó a los ciclistas (especialmente en la recta de meta cuando soplaba de cara) y sobre todo a las vallas del circuito, yéndose al suelo unas cuantas, que tuvieron que ir levantando los voluntarios situados principalmente en los puntos abiertos para el paso de peatones.

Como es lógico, la realización del evento hizo que no pasasen vehículos por las vías afectadas, estableciendo recorridos alternativos la Policía Local, que tuvo movilizados a numerosos agentes para evitar cualquier tipo de problema. Asimismo, la prueba contó con una ambulancia de Cruz Roja por si se producía algún incidente (que se sepa, no hubo ninguno).

El evento constó de un total de 11 carreras, que reunieron a unos 110 ciclistas (algunos doblaron). La mañana se abrió con la carrera con bicis de montaña, que constó de 10 vueltas, seguida de la prueba de Cicloturistas, de 8 vueltas. De ahí se pasó a las pruebas para niños, comenzando con las Promesas (2 vueltas), los Principiantes (3 vueltas), los Alevines (4 vueltas) y los Infantiles (8 vueltas), junto a los que también corrieron las Féminas y los Máster 60, que volvieron a salir posteriormente junto a los Cadetes y Juveniles (10 vueltas).

Antes de estos Cadetes y Juveniles, hubo tres carreras de Promoción adicionales para fomentar el ciclismo de base: una para niños de 4 y 5 años (recorrieron la Avenida de España); otra para los de 6 a 8 años (1 vuelta), y otra para los de 9 a 12 años (2 vueltas). La última carrera fue la de Élite, Sub'23, Máster 30, Máster 40 y Máster 50, quienes dieron 20 vueltas (inicialmente estaba previsto que fueran 25, pero se recortó en 5 ya que muchos ciclistas habían doblado carreras. A lo largo de la mañana, sobre todo en el segundo tramo, numerosos mirobrigenses se dieron una vuelta por el circuito para observar las evoluciones de los ciclistas.