El capítulo de ocurrencias fue muy nutrido. Si las vemos como toda aquella propuesta con pocos o ningún viso de éxito, las hubo para dar y tomar y ahí podríamos incluir casi todo lo que planteó el neofranquista. Pero también caen del lado de Rivera, auténtico virtuoso del show mediático.
Lo de sacar el ladrillo roto, rollos de papel interminables o rótulos varios no pasan de ocurrencias y, por su exceso gestual, desvirtúan lo que pretende respaldar. En especial esto vale para el muestreo de fotos. Paradójicamente, éstas, a pesar de su aparente veracidad, mienten si con una de ellas se pretende desacreditar la gestión de otro. La imagen da cuenta de un solo momento, pero una obra es cosa de años y a una foto se pueden contraponer otras de contenido distinto o contrario.
Vi más propuestas saliendo del atril de UP. Puesto que buena parte del debate giró en torno al "desafío catalán" me quedé con la idea de que es un problema sólo superable con la negociación como método y dando marcha atrás en esta carrera divergencias e improperios mutuos. No es razonable pensar que solo con medidas policiales, penales o de recortes de autonomía vaya a invertirse este proceso. Es lo que se viene practicando desde hace años con el único resultado de agravar la situación.
Una vez más lo recuerdo y lo repito: el gobierno de la II República se encontró con una situación en Cataluña tan grave o más que la que hoy existe, pero supo encauzarla con grandes dosis de comprensión, que permitieron arbitrar soluciones consensuadas en una primera fase. Claro que por medio había políticos de la talla intelectual y moral de Azaña. Luego vino Franco y eliminó las autonomías, prohibió el uso oficial de idiomas no castellanos e impuso por la fuerza la "unidad nacional", algo de lo que no están muy lejos algunos ahora.
En todo caso, una campaña electoral induce a simular y disimular actitudes y propuestas políticas, que luego la fuerza de los votos obliga a replantear. El domingo saldremos de dudas.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.