Estas son algunas de las señales que no debemos subestimar y que ayudan a la detección precoz, clave para ralentizar el deterioro cognitivo
El diagnóstico precoz del Alzheimer permite instaurar tratamientos que ralentizan el deterioro cognitivo y controlan los trastornos conductales, tanto farmacológicos como no farmacológicos. De ahí la importancia de no subestimar los primeros síntomas de la enfermedad. Estos son los 10 síntomas que nos pueden alertar, según la Fundación Alzheimer España (FAE).
También en estos últimos años ha aumentado el conocimiento de aquellos factores que influyen o modifican la expresión de la enfermedad. Y en este sentido, medidas como mejorar la salud cardiovascular y potenciar lo que se conoce como reserva cognitiva (potenciar actividades que impliquen actividad intelectual y social como aficiones, lectura, aprendizaje de idiomas...) podrían conseguir reducir y/o retrasar el momento demencia de la enfermedad de Alzheimer a nivel poblacional.