Pablo Cortés fue ratificado como entrenador del Salamanca UDS tras cuatro jornadas de interinidad
Se queda. El famoso tweet de Gerard Piqué con una foto junto a Neymar Jr durante el verano de 2017 y su posible salida del FC Barcelona se puede emplear con la actual situación de Pablo Cortés y el Salamanca UDS, puesto que el club -encabezado por Manuel Lovato y Ulises Zurita- ha tomado la decisión de ratificar al charro como entrenador permanente del primer equipo.
Ya conté el pasado 27 de agosto que las casualidades muy pocas veces existen en el mundo del fútbol. En aquel día, Ulises Zurita, acompañado de Pablo Cortés, compareció en la sala de prensa del Estadio Helmántico para anunciar su interinidad. Una situación extraña, ya que la entidad de la carretera de Zamora no se ha caracterizado nunca por hacer públicas situaciones que son -técnicamente- temporales.
La parafernalia fue digna de un club que sabe lo que hace. Ambos lucieron sus mejores galas, se dieron un buen apretón de manos y posaron sobre el césped con la camiseta del Salamanca UDS. Yo nunca me creí nunca dicho cartel y tampoco muchos aficionados. Pablo Cortés era el elegido, pero había que protegerle. Sí, protegerle; porque se lo ha ganado a pulso con el sudor de su frente durante años y no merecía ser ultrajado por las fieras. Si las primeras jornadas de Liga eran un despropósito, la 'perla' del club quedaría muy tocada. El equipo jugó, ganó y salió vapuleado en Bilbao, pero llegó a ir líder. No está mal para un 'novato', ¿no?
La zona noble del Salamanca UDS tomó nota y quiso oficializar la situación del banquillo el fin de semana pasado, pero no estaba el horno para bollos con el 4-0 en contra. Esperaron? y la jugada fue maestra. Tres días después de un bochorno de altura en Lezama, Zurita le otorga plenos poderes a Cortés en su 'peor momento'. Es decir: ahora están dudando de ti y yo confío ciegamente en tu trabajo y profesionalidad. Pum. Ratificado. Las respectivas imágenes del club y del preparador quedan impolutas. Chapeau. Hay que saber jugar con todo en este mundillo.
A la hora de la verdad, todos sabíamos que era inevitable semejante final. Igual que un verdadero amor que se marcha, pero termina volviendo al lugar que le corresponde... Cortés y el banquillo del Helmántico estaban predestinados. Y ya es suyo. El fútbol, a veces, recompensa a los que lo merecen y Pablo es el mejor ejemplo de ello. El Salamanca UDS tomó la decisión correcta. Se queda.