No se contagia, ya que se transmite por el consumo de alimentos contaminados por la bacteria, y en la mayoría de los casos no es grave
La listeriosis no es una enfermedad muy frecuente, si bien está teniendo una gran repercusión debido al brote originado en varios puntos de la geografía. ¿Qué es la listeriosis?, ¿cuáles son los síntomas que nos deben hacer sospechar?, ¿se puede prevenir? Son algunas de las preguntas que surgen, siendo importante contar con información tanto para prevenir en la medida de lo posible como para detectar a tiempo cualquier síntoma, especialmente en los casos de población más vulnerable a esta bacteria, como las embarazadas, personas mayores, niños y personas inmunodeprimidas ?en estos casos la infección puede resultar grave e, incluso, causar un aborto en las mujeres embarazadas-.
Lo que sí hay que subrayar es que la listeria no se contagia, solo se puede transmitir por el consumo de alimentos contaminados por la bacteria (carne, leche y, en menor medida, verduras).
¿Qué es?
Es un enfermedad infecciosa producida por una bacteria llamada Listeria monocytogenes. Se trata de una bacteria muy resistente en el medio ambiente y también en los alimentos, incluso refrigerados, por lo que es fundamental su control. El tiempo de incubación ronda las 3 semanas, aunque puede llegar hasta 70 días.
Síntomas
En la mayoría de los casos no es grave, con síntomas similares a una gripe o una gastroenteritis (puede cursar con fiebre alta). En embarazadas, personas mayores, niños y personas inmunodeprimidas, la enfermedad puede resultar grave y causar meningitis y encefalitis. En las embarazadas puede originar un aborto, ya que en este caso pueden transmitirlo al feto a través de la placenta.
El diagnóstico se realiza, preferentemente, con un análisis de sangre, y el tratamiento se basa en antibióticos por vía oral, prolongándose entre 5-7 días en los casos leves y hasta 2 semanas en los graves.
Alimentos con los que tener cuidado
La infección se produce por consumir alimentos contaminados por la bacteria (bien porque el alimento proceda de un animal infectado por la bacteria, o porque se haya contaminado en la cadena de envasado o a la hora de manipularlos se haya podido contaminar). Hay una serie de medidas preventivas que conviene tener en cuenta, especialmente en el caso de mujeres embarazadas y personas con deficiencias inmunitarias: