Mantener en perfecto estado las luces, parabrisas y limpiaparabrisas y usar el cinturón de seguridad, reduce los riesgos de las colisiones y sus consecuencias
Para evitar un accidente con animales, la principal medida que se puede tomar es reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, ya que permite una mayor capacidad de reacción ante cualquier imprevisto, tal y como subrayan desde el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-AXA. De hecho, como apuntan, las colisiones con animales se producen con mayor frecuencia en noches despejadas y en tramos rectos y largos, cuando los conductores tienden a aumentar su velocidad.
Hay que poner atención a la señalización de advertencia de animales sueltos en carretera, y en zonas con riesgo conducir atento a cualquier señal (movimiento, brillo, etc.) que pueda indicar la presencia de un animal en las proximidades. Mantener en perfecto estado las luces, parabrisas y limpiaparabrisas y usar el cinturón de seguridad, reduce los riesgos de las colisiones y sus consecuencias.
Si aparecen animales en la vía o junto a ella, además de reducir la velocidad hay que evitar volantazos y movimientos bruscos, ya que se puede perder el control del vehículo.
Si nos cruzamos con un animal, hay que evitar tocar el claxon ya que podría asustarse, y si no se mueve, utilizarlo con suavidad. En caso de que no conseguir apartarlo, conviene llamar a los servicios de emergencia. Hay que ser también precavido al cruzarnos con un animal ya que detrás o en los alrededores podría haber más.
Si al circular por la noche con luz de carretera divisamos un animal, cambiar a luz de cruce para no deslumbrarle y evitar que se quede parado en medio de la carretera. Si llevamos la luz de cruce, no dar las largas, ya que podría quedarse inmóvil.
Si la colisión es inevitable, se debe mantener la vista hacia donde se quiera llevar el vehículo (no puesta en el animal), pisar el freno de forma firme y rápida y tratar de chocar en ángulo (no frontalmente). Justo antes del impacto, levantar el pie del freno para reducir las posibilidades de que el animal se estrelle contra el parabrisas.