Todo lo que hay que saber sobre los préstamos sin intereses  

Los préstamos sin intereses pueden parecer algo demasiado bueno para ser verdad y, en consecuencia, muchos sospechan que hay gato encerrado. En este artículo, vamos a tratar de desentramar todo lo que hay que saber en este tipo de préstamos.

Algunos mitos que hay que descartar:

1 Préstamos sin intereses hace referencia a los intereses, pero no a las comisiones.

Si bien la afirmación es cierta, también lo es que la mayoría de estos préstamos no cobran absolutamente nada en comisiones siempre que se haga la devolución del préstamo a tiempo.

La mejor forma de confirmar esto es echando un vistazo a su TAE. La TAE incluye todas las comisiones y costes que sean necesarias para recibir el préstamo. Por tanto, si es cero, no tendrás que pagar nada.

Caso distinto es que cometas un impago. En ese caso, seguramente tendrás que pagar comisiones e incluso intereses de mora, pero todo eso debe estar debidamente informado en el contrato.

2 Te piden que contrates otros servicios que sí que cuestan dinero

Es algo que puede pasar, pero en cualquier comparador de préstamos sin intereses verás varios proveedores que no exigen que contrates ningún tipo de servicio complementario.

Por lo general, si el préstamo es de una cantidad pequeña y encaja dentro de los préstamos rápidos, es probable que no tenga este tipo de condiciones y sea absolutamente gratis.

3 Luego venderán tus datos

Si la empresa es española o europea debe tener una política de privacidad en la que te informan de lo que pueden hacer con tus datos. Si en ella dicen que no van a comerciar con ellos, algo que es lo habitual, no lo harán o podrían afrontar graves sanciones.

En general se trata de empresas serias que efectivamente quieren conseguir tus datos gracias a la financiación gratuita que ofrecen, pero los quieren para sí mismos, no para venderlos o compartirlos.

Qué sentido tienen los préstamos sin intereses

Llegados a este punto puede que pienses que es absurdo ofrecer préstamos rápidos si no se va a obtener ningún beneficio. Sin embargo, la opinión de las empresas es que realmente sí que obtienen un beneficio: un nuevo cliente.

Según sus estadísticas alguien que pide un préstamo rápido una vez, probablemente acabará pidiendo otro en el futuro. Por eso les interesa ofrecer el primero gratis. Pierden algo de dinero, es cierto, pero ganan un cliente para el futuro.

Estas entidades saben bien que en finanzas la confianza es importantísima. Por eso, si ofrecen un buen servicio sin complicaciones en el primer préstamo, tienen ventaja sobre otras empresas, incluso aunque ellos ya no ofrezcan más promociones a ese cliente. Al fin y al cabo, el cliente busca tranquilidad y con ellos ya sabe lo que puede esperar.

Por tanto, los préstamos gratis no tienen por qué tener gato encerrado. Simplemente hay que leer bien el contrato para asegurarse, pero siempre con la tranquilidad de que la publicidad financiera debe informar debidamente de los costes asociados a un servicio.

Los engaños debido a la letra pequeña son, cada vez más, cosa del pasado, ¡pero sigue leyéndola por si acaso!