Carlos García Juliá fue detenido en diciembre de 2018 en Sao Paulo, tras más de 20 años en busca y captura
La Sala Segunda del Tribunal Supremo de Brasil ha autorizado la extradición a España de Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha de 1977, que fue detenido en diciembre de 2018 en Sao Paulo tras más de 20 años en busca y captura.
Todo esto tras 42 años desde que tuvieron lugar aquellos asesinatos en Madrid, en un despacho laboralista vinculado al PCE y a CCOO al que Serafín Holgado, estudiante de Derecho de Salamanca, se había incorporado hacía unos meses. Aquella noche, otras ocho personas más estaban allí cuando tres pistoleros de la extrema derecha irrumpieron el despacho emprendiéndola a tiros. Cuatro abogados y un administrativo fallecieron -Francisco Javier Sahuquillo, Javier Benavides, Enrique Valdevira, Ángel Elías Rodríguez Leal y Serafín Holgado-. Otros cuatro habrían de sobrevivir a las heridas -Alejandro Ruiz-Huertas, María Dolores González Ruiz, Miguel Sarabia y Luis Ramos-.
La decisión del Supremo sobre García Juliá, condenado en 1980 a 193 años de prisión como autor material de cinco asesinatos en el despacho de los abogados laboralistas en el centro de Madrid, se ha tomado por unanimidad y sigue el criterio de la Fiscalía General brasileña, según ha informado en una nota de prensa este último órgano.
Los magistrados consideran que la petición de extradición de las autoridades españoles cumple los requisitos de doble tipicidad y doble castigo y, además, la causa por la que se reclama a García Juliá no se refiere a crímenes políticos, sino a delitos comunes.
Según la fiscal general, Raquel Dodge, la solicitud de extradición describe adecuadamente los hechos y no fue presentada "con el propósito de hostigar o castigar al extraditado por sus opiniones políticas".