“No se me ocurre otra ciudad que pueda combinar tantos elementos positivos para generar...

Con "enorme responsabilidad". Así afronta Ciudadanos su segunda legislatura en el Ayuntamiento de Salamanca, en palabras de Ana Suárez, concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades y primera teniente alcalde. Y también conscientes del trabajo que tienen por delante, "tenemos 4 años para demostrar que ha sido la decisión adecuada porque sí hemos podido hacer cosas". Una decisión, plasmada en un acuerdo programático con el PP para gobernar en el Ayuntamiento, en la que como explica "pesó más el resultado de los 4 años previos, hemos estado trabajando durante este tiempo, a otro nivel, pero teníamos la capacidad de proponer y muchas de nuestras propuestas se analizaron y la mayoría se llevaron a cabo". De empleo, de cómo generar nuevas oportunidades y, por supuesto, de proyectos vinculados directamente a la Concejalía de Familia e Igualdad de Oportunidades, como la Oficina de Bienestar Animal que se presentará después del verano; de igualdad de oportunidades y de la importancia de la educación para atajar las cifras de la violencia de género. De todo esto hemos hablado con la concejala Ana Suárez.

¿Cómo debe mejorar el Ayuntamiento de Salamanca la vida de las familias salmantinas?

Es obligación del Ayuntamiento, y el propósito con el que nos hemos metido en esta aventura, mejorar la vida de los salmantinos.

¿Cuáles han de ser las prioridades?

Llevábamos 4 años como concejales de la oposición, pero también es cierto que la visión es diferente en el momento en que tienes la responsabilidad de tomar decisiones. Estamos poniéndonos al día de esa otra perspectiva, la de gobierno, la de tener la capacidad de tomar decisiones. Es una responsabilidad enorme, pero a la vez de una gran satisfacción. Esa capacidad de tomar decisiones que pueden aumentar para bien y cambiar la vida de muchas personas. ¿Por dónde empezamos? Lo que para nosotros es prioritario, y planteamos mucho durante la campaña, es el empleo, partiendo además de que no es una competencia municipal, pero en la medida que podamos facilitar que las empresas se asienten y funcionen, y los trabajadores estén preparados, conseguiremos algo.

Es una realidad que sigue habiendo familias que necesitan ayuda para superar las consecuencias de la crisis.

La crisis, evidentemente, no está en el momento álgido, pero ha dejado muchos heridos. Hay muchas personas que han salido del mercado laboral y ahora mismo tienen muchas dificultades para volver. Dejar de trabajar puede suponer perder unos años de actividad laboral, y significa que te quedas desactualizado, y más en este mercado laboral tan dinámico, cambian las herramientas y las tareas a desempeñar tan rápidamente que en el momento que pasas unos meses o unos años fuera te encuentras con que estás perdido. No estamos en ese momento de crisis, afortunadamente, pero las consecuencias hay que remontarlas.

¿Cómo generar esas nuevas oportunidades en Salamanca?

Salamanca es una ciudad geográficamente estratégica, lo que nos debería permitir ser corredor de varios ejes. Además, tenemos una ciudad con un patrimonio cultural brutal, una gran capacidad turística y las Universidades, que suponen un gran potencial. Y después hay determinadas cuestiones coyunturales que creo que no se han aprovechado bien hasta el momento. Somos una ciudad envejecida, pues aprovechemos eso como nicho de empleo, generemos servicios para esa población mayoritaria. Oportunidades, si no las tiene Salamanca, no se me ocurre que otra ciudad puede combinar tantos elementos positivos para tenerlas.

La igualdad de oportunidades, por así decirlo, es la 'segunda pata' de su Concejalía, pero al mismo tiempo es una cuestión transversal. ¿Hasta dónde tiene que dar ejemplo el Ayuntamiento?

Se está insistiendo mucho en que todas las actuaciones que se lleven a cabo desde el Ayuntamiento tengan esa visión de igualdad. Tenemos que dar ejemplo y poner en marcha iniciativas de discriminación positiva, pero no olvidemos que para ser realmente competitivos tenemos que poner en marcha los mejores recursos y el talento. Me preocupa mucho el discurso de las cuotas. Tenemos que trabajar para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres para acceder a un puesto de trabajo en igualdad de condiciones. Es cierto que las mujeres tenemos esas complicaciones añadidas que los hombres no tienen, somos las que nos hacemos cargo de hijos y de ascendientes, somos las que sacrificamos nuestra agenda profesional, las que dejamos de trabajar para estar en casa, eso es lo que hay que conseguir evitar, o que si se hace ese paréntesis no signifique terminar con tu carrera profesional. Es lo que tenemos que conseguir, las mimas oportunidades que los hombres, y una vez que estén al mismo nivel, que opten al mismo puesto y que gane el mejor.

En Salamanca hay más de 20.000 mascotas, ¿un argumento de peso para contar con una Oficina de Bienestar Animal?

En Salamanca hay una cantidad considerable de personas que tienen un animal doméstico en casa, perros fundamentalmente, y lo que hay que garantizar es la convivencia entre las personas que tienen animales y las que no. Para eso es necesario poner en marcha iniciativas de convivencia, y la Oficina de Bienestar Animal se plantea como una oficina de convivencia, en la que los animales sean considerados como seres que merecen respeto, y a partir de ahí, ver cómo articulamos las necesidades de los animales domésticos, con los servicios de la ciudad, con el resto de las personas que no tienen mascotas, e incluso que no les gustan, y están en su derecho. Queremos presentarla después de verano, planteándola desde el punto de vista de trabajar con los animales que tienen dueño, los que no tiene dueño, y que viven en la ciudad. El tema de los animales abandonados hay que gestionarlo de una manera eficaz y con rigurosidad. Hay situaciones que hay que regular, las colonias de gatos por ejemplo, simplemente por cuestión de salud pública hay que controlarla. Y hay un elemento transversal fundamental y que es la educación y la sensibilización.

El Programa 'Pepo', puesto en marcha la pasada legislatura a propuesta precisamente de Ciudadanos, es un buen ejemplo de todo lo que puede hacer un perro.

Para mí ha sido una gran satisfacción por la acogida que ha tenido. La primera fue Luna y ahora ya estamos con 4 perros, y 4 mujeres víctimas de violencia de género, y trabajando en la selección de nuevos perros. No se trata de masificar, sino de dar un servicio de calidad. Además en este servicio es muy importante que tanto la mujer como el perro sean adecuados para participar, por ejemplo, no a todas las mujeres les gustan los perros, y tampoco todos los perros tienen las capacidades, por ejemplo, no pueden asustarse con los petardos o ciertos ruidos. Los perros que utilizamos son abandonados, por lo que además se hace una doble labor.

Pese a que las cifras sobre violencia de género son demoledoras, ¿hay cierto riesgo de 'normalizar' o minimizar esta lacra social?

Es el riesgo cuando estamos tan sobreexpuestos a la información, y eso preocupa. Está muy bien estar informados y tener acceso a la información para tener medidas, pero preocupa. La violencia de género hay que atajarla con medidas de intervención, pero como olvidemos la parte de educación no avanzamos. Hay que insistir en que la mujer llame, pero si alguien ve, sospecha, que también llame.

Segunda legislatura para Ciudadanos y la situación ha cambiado mucho, ¿cómo se asume este salto cuantitativo en responsabilidad?

Por un lado supone una responsabilidad, estamos gestionando una ciudad de 142.000 personas, con un presupuesto de 150 millones y las decisiones que tomes pueden beneficiar o perjudicar a mucha gente. Es una situación de enorme responsabilidad, pero por otro lado es una sensación de satisfacción tener la capacidad de influir para bien en el entorno que quieres.

¿Por qué es y era mejor socio el PP que el PSOE?

A nivel nacional podemos hablar de una cercanía ideológica más evidente, sobre todo en medidas económicas. A nivel local pesaron algunos factores, el primero, que el PP había ganado las elecciones, pero no era lo más determinante. Para mí pesó más el resultado de los 4 años previos, hemos estado trabajando durante este tiempo, a otro nivel, pero teníamos la capacidad de proponer y muchas de nuestras propuestas se analizaron y la mayoría se llevaron a cabo. Ese tipo de relación establecida y saber que se puede trabajar bien genera confianza. ¿Dificultad que nos encontramos con el PSOE? Las desavencias ideológicas, porque aunque en el tema social compartimos la mayoría de planteamientos, en el tema económico había mucha dificultad para poner en marcha un programa común.

¿Las críticas animan a trabajar más?

Todo depende de cómo se afronten las cosas. Teníamos claro que en el momento en que tomáramos la decisión de pactar con unos o con otros, media ciudad no lo iba a entener. La gente tiene derecho a no estar de acuerdo y que ese desacuerdo se expresa de manera educada. Tenemos 4 años para demostrar que ha sido la decisión adecuada porque sí hemos podido hacer cosas, ese es el trabajo que tenemos por delante.

¿Qué espera poder decirle a los salmantinos dentro de 4 años?

Que acertamos y que hicimos el trabajo. Me parece fundamental poder ir por la calle y mirar a la gente, y que tus vecinos reconozcan el trabajo que haces.

Como mujer y política, ¿por qué no hay más mujeres en política?

Es cierto que hay un techo, porque la mayoría de los afiliados de base son mujeres. Durante generaciones nos han hecho creer que no valemos para liderar o para estar en puestos de altura, pero afortunadamente las nuevas generaciones vienen fuertes.