El diestro salmantino está instalado en México, concretamente en Santa Anita, una de las fincas del ganadero Hugo García Méndez, donde sigue creciendo profesionalmente
El concepto de Eduardo Gallo lo valora quién lo ha visto torear. Su exquisito gusto ha cuajado en la afición mexicana, donde lleva viviendo desde el 1 de octubre de 2018, cuando llegó por segunda vez a tierras mexicanas para cumplir con una actuación pactada en Tijuana.
Vive su día a día en torero. Hablamos con él a eso de las 14:00 horas del mediodía (hora española) y le interrumpimos en su entrenamiento físico diario. Su deseo de empaparse de la fiesta brava azteca ha ido creciendo cada vez más. Se siente respetado por profesionales y aficionados. "Habitualmente estoy viviendo en Santa Anita, una de las fincas del ganadero y buen amigo Hugo García Méndez. Estamos como a 2 horas de ciudad de México. En una zona muy ganadera. La verdad es que estoy muy a gusto. Tengo muchos amigos por todo México y me muevo bastante de un lado a otro", explica.
El pasado 30 de junio indultó un toro de la ganadería de Julio Handam en San Juan del Río (México). Fue la primera vez en su carrera como matador de toros. Gallo cortó dos orejas y rabo simbólicos de un gran toro que, a la postre, fue el mejor de un encierro de diferentes ganaderías. Compartió cartel con el rejoneador Santiago Zendejas y los matadores de toros Sergio Flores y Fermín Espinosa IV que salieron a hombros con el salmantino. Lo recuerda como una tarde muy emotiva. "Fue una experiencia muy bonita. Nunca había indultado y este fue un gran toro. Se da la circunstancia que ésta ganadería sólo le he toreado 2 toros, a uno le corte las 2 orejas y al otro lo indulté. Fue una tarde además que me ha servido mucho porque desde que llegué a México las 11 corridas que he toreado se han resumido en un triunfo cada tarde excepto una que pinché un toro. Siempre he sentido que mi manera de torear se ha acoplado mucho al toro mexicano y a la afición. Pero en este momento de madurez profesional siento que los aficionados me están valorando mucho más", relata.
Para el mes de agosto tiene por delante un total de 3 corridas por el momento. El día 11 en Tezuitlan (México), el día 14 la tradicional corrida de las luces de Huamantla (México) y el día 18 en Huamachuco (Perú). Está ilusionado con el mes de agosto. "En este momento estoy mirando hacia atrás en mi toreo, hacia el toreo que emocionó a tantos aficionados. Llevo buscando eso durante muchos años y el toro mexicano y sus aficionados me están permitiendo afianzarlo en mi concepto", añade.
Ahora mismo no valora la idea de volver a España aunque "lógicamente se echa muchos de menos a la familia". Se siente allí torero. "La vuelta a España en este momento no me obsesiona, no tengo prisa. Me gustaría que fuera en las condiciones óptimas para que los aficionados españoles puedan ver al torero que están viendo en México. Todo llegará, pero por el momento no tengo prisa", concluye.