Barruecopardo levanta una escultura contra la violencia de género en ‘El Castillo’

El Ayuntamiento de Barruecopardo, en colaboración con la Asociación de Mujeres de la localidad, daba por inaugurado este sábado el monumento contra la violencia de género levantado en la zona del Castillo, un corazón partido y sujetadas las partes por dos personas, realizado en hierro.

En el acto inaugural intervino el alcalde de la localidad, Jesús María Ortiz, quien deseó que la colocación de esta escultura sirva para recordar a la sociedad que debe "luchar contra esta lacra y que hombres y mujeres somos iguales". Asimismo, agradeció la colaboración de la Asociación de Mujeres y a todos los participantes que han escrito frases para el concurso contra la violencia de género, y que ha sido inscrita en la peana del monumento, donde reza: "La vida es muy bella, no hagas sufrir a quienes te aman", de Lourdes Borgas.

Finalizada la intervención del alcalde, este dio paso al inaugurador del monumento, el guardia civil José Ignacio Hernández, quien incidió en la necesidad de que la sociedad se sensibilice para poner fin a esta lacra.

En su discursó, José Ignacio Hernández recordó la lucha de las mujeres por conseguir la igualdad de género y la evolución que han experimentado a lo largo de los años por la conquista de sus derechos, así como en la necesidad de erradicar la violencia de género en la sociedad actual sin demorarlo un día más.

Este acto se enmarca en el Pacto de Estado contra la violencia de género aprobado en el Congreso y que se traslada a todos los municipios de España con ayudas para realizar actividades que sensibilicen a la población contra la violencia machista.

INTERVENCIÓN DE JOSÉ IGNACIO HERNÁNDEZ

"En primer lugar mis palabras van dirigidas en modo de felicitación y agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Barruecopardo y a todas aquellas personas que han contribuido y colaborado para poder llevar a cabo Ia realización de este acto y que lo hacemos realidad hoy con la inauguración de esta escultura en favor de la igualdad entre sexos y en contra de la violencia de género, de muy especial manera agradecérselo a Lourdes cuya implicación ha sido determinante y también a Paco Casado que ha plasmado de manera impecable la forma elegida de la escultura, por otro lado hago público mi agradecimiento personal por haber pensado en mí, para expresar estas palabras.

Pues bien dicho esto, voy hablar desde el punto de vista profesional que me corresponde al formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en este caso de la Guardia Civil y a la cual también represento en este acto, pero del mismo modo voy hablar también como persona y como hombre y he de afirmar que a día de hoy se reconoce la labor que el movimiento de mujeres ha realizado por la conquista de sus derechos. Una lucha de siglos que ha mejorado considerablemente la situación de las mismas, pero, ante todo, ha hecho posible una sociedad más equilibrada y unas relaciones más equitativas entre mujeres y hombres.

Somos conscientes de que aún vivimos en una sociedad desigual en las relaciones entre los sexos. Una injusticia que, en determinados ámbitos, sigue dando privilegios a los hombres y discriminando negativamente a las mujeres, relegándolas a un segundo plano en numerosos espacios.

Entendemos, asimismo, que el avance de las mujeres no se ha correspondido ni con una implicación generalizada de los hombres en estas justas reivindicaciones ni con el consecuente equilibrio, reformulación y adecuación de los papeles que ambos sexos desempeñan en los espacios públicos y privados. Como resultado de ello, las mujeres continúan hoy en día soportando numerosos obstáculos en el ámbito público que, combinados con las excesivas cargas que se asignan en lo privado, tienen serias repercusiones negativas para su calidad de vida y sus oportunidades de desarrollo personal y participación social.

Del mismo modo afirmamos que la manifestación más terrible de esta desigualdad es la violencia de género. Una violencia ejercida cruel y cobardemente por algunos hombres contra las mujeres motivados por sus prejuicios sexistas. Una violencia que rechazamos con contundencia, invitando a toda Ia sociedad a unirse a esta repulsa, obligando y forzando a los agresores a que cesen en sus maltratos y sean hombres respetuosos e igualitarios.

No nos gusta Ia imagen social que tradicionalmente asocia a los hombres a la dominación y nos desvincula de lo afectivo, si bien abogamos por una sociedad que reformule sus valores, garantice una relación más igualitaria entre ambos sexos y establezca un reparto de tareas y responsabilidades equilibrado y no estereotipado.

Por todo ello, deberíamos asumir los siguientes compromisos, compartiendo y apoyando las justas demandas del movimiento de mujeres contra las discriminaciones de género, reivindicando igual dignidad, derechos y libertades para ambos sexos, denunciando y manifestando públicamente nuestro rechazo hacia cualquier forma de sexismo, haciendo especial hincapié en nuestra más firme condena de la violencia de género, defendiendo un modelo de sociedad basado en el respeto a las diferencias y la igualdad de valor entre los seres humanos e implicarnos activamente, desde nuestros diferentes ámbitos de responsabilidad, en el desarrollo de acciones concretas para lograr una sociedad más justa para ambos sexos, libre de prejuicios de género y en la que el reparto de las responsabilidades en la vida pública y privada, la economía, el trabajo remunerado y la participación social sea equitativo, evitando el uso de cualquier forma de representación que estereotipe a los sexos y subordine e infravalore a las mujeres, reconociendo y valorando las diversas contribuciones que las mujeres han hecho y hacen día a día al patrimonio cultural, la economía, la convivencia humana, la política y todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo de nuestra tierra.

Con lo relatado anteriormente, quiero animar al resto de los hombres, empezando por los de Barruecopardo, a unirse pública y activamente a esta lucha por la Igualdad, convencidos de que éste es un camino necesario y beneficioso para todas y todos.

Recordar que desde el año 2000 se viene celebrando cada 25 de noviembre el Día Internacional contra la Violencia de Género, a raíz de una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que instaba a los gobiernos y organismos nacionales e internacionales a luchar activamente contra una situación de desigualdad y violencia existentes, por lo que invito a todos los aquí presentes así como a otros que por unos u otros motivos no hayan podido asistir al acto, a recordar esa fecha de una manera especial.

Y quiero terminar mis palabras haciendo mención a una frase que dice así:

"NI GOLPES QUE DUELAN, NI PALABRAS QUE HIERAN" "NO MAS VIOLENCIA".

Muchas gracias".