El mal tiempo transformó el bullicio del centro de la ciudad y las calles y plazas quedaron vacías
La noche del lunes 22 de julio estuvo marcada en Salamanca por una tormenta de verano. A pesar de la elevada temperatura, la lluvia condicionaba los movimientos habituales por las calles.
De este modo, las terrazas de los hosteleros quedaban prácticamente sin clientes y la estampa de la Plaza Mayor, habitualmente llena de gente, fue la que te mostramos en estas fotografías.
Fotos de Carolina Martín