¿En qué contenedor depositarías el envoltorio de un caramelo?, ¿y los restos de un espejo roto o unos viejos CD?
Hace más de dos décadas que se instalaron los primeros contenedores de reciclaje en nuestras calles. Tenemos más conciencia ambiental y una creciente preocupación por la contaminación causada por el plástico abandonado (cada español recicló el año pasado 15,7 kilos de envases de plástico y 18,1 kilos de envases de papel y cartón, según datos de Ecoembes), pero también seguimos teniendo dudas acerca de dónde depositar algunos residuos. ¿En qué contenedor depositarías el envoltorio de un caramelo?, ¿y los restos de un espejo roto o unos viejos CD?
Estos son algunos de los residuos que generan más dudas:
Envases metálicos (latas de conservas y refrescos, aerosoles...), platos y bandejas de aluminio, chapas y latas de metal, bricks, envases de plástico para alimentación, envases de plástico para productos de aseo y limpieza, bolsas y envoltorios de plástico y aluminio.
No tirar juguetes, biberones, guantes de goma, utensilios de cocina, cajas de frurta o cubos de plástico.
¿Qué se recicla en el contenedor azul?
Periódicos y revistas, cajas pequeñas de cartón (galletas, cereales, detergente), envases de cartón para huevos, bolsas de papel.
No se debe tirar papel o cartón manchado de pintura o de aceite, pañuelos usados, fotografías y radiografías, papel plastificado o metalizado, pañales.
¿Qué se recicla en el contenedor verde?
Botella, tarros o frascos de vidrio.
No se debe tirar cristal, lunas de automóviles, bombillas, espejos, cristales de ventana, tubos fluorescentes, porcelana, vajilla.
Contenedor verde oscuro (o gris)
Aquellos residuos que no entran en ninguno de los contenedores anteriores. Comida, ceniza, pañales, compresas, papel sucio, bastoncillos, cuchillas de afeitar, papel y cartón impregnado en grasa u otras sustancias.
Contenedor naranja
Aceites de fritura, aceites de alimentos envasados (atún, sardinas, etc.).