Las cabinas telefónicas se reinventan en las ciudades

La bibliocabina de la Plaza del Oeste, una iniciativa de la Asociación Zoes, es un ejemplo de cómo reciclar las cabinas telefónicas en desuso para que no terminen desapareciendo totalmente de las ciudades. Pero no es la única idea que ha surgido. En algunas ciudades se han propuesto convertirlas en puntos de información turística o en puntos de carga USB para teléfonos móviles.

¿Qué hacer con las cabinas telefónicas?

España no es el único país europeo que en los últimos años se ha enfrentado al dilema de si retirar las cabinas telefónicas, pero el auge de los teléfonos móviles es imparable. Así, por ejemplo, en Londres pusieron en marcha la campaña Adopte una cabina, por el precio de una libra, para salvar sus famosas cabinas telefónicas rojas. En Nueva York, por su parte, las cabinas son puntos de wifi.