Entrevista a Alejandro Romero, concejal del PP de Béjar en la pasada legislatura, que retoma su trabajo de funcionario en el Ayuntamiento de la ciudad, compatibilizándolo con la Alcaldía pedánea de Valdesangil
Alejandro Romero será alcalde de la pedanía de Valdesangil tras haber conseguido la confianza de los vecinos en las pasadas elecciones del 26 de mayo. Después de unos días en los que la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular en Béjar hizo peligrar su elección, Romero ha vuelto a su puesto de funcionario en el ayuntamiento de la localidad y podrá compatibilizar su trabajo con la alcaldía de la pedanía.
En un principio ser concejal de Béjar y alcalde pedáneo habría sido compatible, según la ley, por la liberación que tenía Romero, pero no estaba tan claro que al pasar a situación de funcionario sin dedicación exclusiva, pudiera desempeñar ambas funciones, sin embargo la Junta Electoral ha dictaminado que no hay impedimento y tras haber dimitido el pasado lunes de su cargo cómo concejal, será investido como alcalde de Valdesangil, una vez que se produzca la reunión de la Junta Vecinal, seguramente la próxima semana.
Alejandro Romero, estará acompañado por el vocal Ramón de la Calle Santos y asume con ilusión este nuevo cargo, manifestando su gran interés en trabajar por el pueblo con dos premisas: escuchar a los vecinos y trabajar para hacer visible el municipio
Traté mucho el pueblo en el año 83, conozco a muchos vecinos mayores porque estuve viviendo allí, hice el servicio militar con hombres de Valdesangil que se convirtieron en mis amigos y cuando me lo propusieron acepté sin dudarlo. Hice campaña puerta por puerta, preguntándoles qué era lo que se necesitaba en el pueblo, escuchando sus quejas y sus esperanzas, y el resultado fue que salí elegido.
Mira, yo les dije que no tenía nada en el pueblo, ni casa, ni tierras, sólo la ilusión de mejorarlo, creo que les di confianza. Seré un alcalde con presencia continua en el pueblo, estaré pendiente de las cosas cotidianas y trabajaré para que no sea un pueblo olvidado, sino que sea tenido en cuenta en las instituciones, por ejemplo para que Valdesangil sea incluido en los Planes Provinciales de la Diputación de Salamanca.
Hay una asociación vecinal que trabaja mucho por el pueblo, me pondré en contacto con ellos, quiero recuperar las tradiciones perdidas que es una de las cosas que me han pedido los vecinos. Otra ha sido que solucione el problema que tienen con el agua, la red sufre deficiencias constantes, a menudo se queda sin presión y será lo primero en lo que me ocuparé.
Trataré de conseguir de la Diputación de Salamanca que se haga una vía alternativa para dar salida al pueblo y ampliar la carretera para que haya un carril bici por el que también puedan pasear los vecinos sin peligro, ensanchando lo suficiente la carretera para bicicletas y peatones. La visibilidad del municipio en las instituciones es fundamental para su desarrollo y yo estoy dispuesto a luchar por ello.
Tengo muchos planes que espero poder llevar a cabo en los cuatro años de legislatura, seguramente no serán grandes cosas, pero sí importantes para mejorar la calidad de vida de los vecinos, como que puedan enterarse en el pueblo de toda la oferta cultural del Ayuntamiento de Béjar, con algo tan simple como que suban a poner carteles en la pedanía, o que la Diputación tenga en cuenta a Valdesangil en el cine de verano.
También hay otras cosas que por sencillas de hacer no dejan de tener su importancia, el consultorio médico tiene goteras que hay que arreglar y la enfermera no tiene internet, algo que parece simple pero que es imprescindible en estos días.
Mejorar y señalizar los caminos de paseo es algo muy necesario en el pueblo para potenciar su desarrollo, es un lugar con unas posibilidades increíbles para el turismo, al lado está el complejo deportivo de La Cerrallana, tenemos el Cancho Bermejo en el que se practica escalada y que atrae ya a un buen número de deportistas, hay dos casas rurales, personas que viven en Madrid y tienen casas familiares antiguas las están rehabilitando, creo que es un pueblo precioso con grandes posibilidades para convertirse en una zona residencial y de vacaciones para personas que viven en las ciudades y buscan rincones con encanto en los que las tradiciones se mantienen y con las comodidades que puede ofrecer la proximidad de Béjar.
Pero los vecinos que viven allí son lo primero, las bocas de incendio tendrán que estar bien señalizadas, pediré que el camión de limpieza suba dos veces por semana para baldear las calles. También tengo pensado hablar con la Confederación para que se limpie el cauce del regato con el fin de que sea viable y se pueda pasar. Implicaré a los técnicos del Ayuntamiento de Béjar para que se limpie el monte público de Valdesangil teniendo en cuenta los árboles y las especies que viven en ellos, protegiéndolos para poder ofrecer rutas ornitológicas y de naturaleza.
Que voy a ser legalmente alcalde pedáneo y tengo gran ilusión y ganas de hacer cosas y dar un vuelco al pueblo, poniéndolo en contacto con otros municipios cercanos, con los que tradicionalmente se han mantenido relaciones que se han ido perdiendo con el tiempo. Los vecinos de Valdesangil y los de Fuentebuena están hermanados por la historia común de trabajo en las fábricas textiles, a las que llegaban cada día a través de trochas y caminos que pienso recuperar y a través de las fiestas para las que también pienso hacer cambios.
Quiero que los vecinos se sientan a gusto viviendo en el pueblo y que lo vean mejorar, para que también mejore su calidad de vida y que Valdesangil prospere. Se irá poco a poco, estudiando bien cada paso y trabajando con ilusión por el futuro y el presente de la pedanía.