En cuanto a la ratio de controles de cloro, es la que registra menos, con 5,3, frente a la media del 7,8 de Castilla y León
Castilla y León cuenta con 1.016 piscinas censadas, lo que supone una por cada 2.371 habitantes, las cuales son en su mayor parte públicas, ya que estas suponen el 73,5 por ciento (747) frente a las de titularidad privada, que son el 26,5 por ciento (269). Así se desprende del censo que recoge el informe sobre la calidad de las aguas de recreo de la Consejería de Sanidad correspondiente a 2018, ejercicio en el que el número de piscinas aumentó en un 1,7 por ciento, al pasar de las 999 de ese año a las 1.016 de éste último año.
Desde 2009 se ha incrementado el censo den 211 hasta llegar a las 1.016 de 2018, según el informe recogido por Europa Press. Por titularidad, el aumento se ha producido tanto en el número de piscinas públicas, que pasan de 739 a 747, como en el de privadas que se incrementan en nueve y pasan de 260 a 269.
Por provincias, León, Salamanca y Valladolid destacan por tener el mayor número de piscinas, con 182, 170 y 164, respectivamente, lo que suman algo más de la mitad de toda la Comunidad. En el caso de Ávila hay un centenar, en Burgos 96, en Palencia 63, en Segovia 118, en Soria 50 y en Zamora 73.
Del total, 172 son cubiertas (83 públicas y 89 privadas, lo que supone un 48,3 y un 51,7 por ciento, respectivamente), lo que supone una por cada 14.007 habitantes, mientras que las descubiertas son 844 (664 de titularidad pública y 180 privada, con una proporción de un 78,7 por ciento en las primeras y un 21,3 en la segunda), con una ratio de una por cada 2.854 habitantes. Como en años anteriores, Burgos y Valladolid tienen la mayor ratio con 3.719 y 3.170 habitantes por piscina, mientras que Segovia y Ávila tienen la menor, con 1.300 y 1.585, respectivamente.
Inspecciones
En el año 2018 se realizaron 4.757 inspecciones en piscinas de Castilla y León y se emitieron 4.817 actuaciones documentaciones (actas más hojas de control) a piscinas. La ratio de actas-hojas de control realizadas por piscina en el total de la Comunidad es de 4,7, una ratio que se ha mantenido constante en los últimos años en valores que oscilan entre 4 y 5.
En la Comunidad se han realizado 7.957 controles de cloro, 6.913 controles de pH, 1.187 controles de la temperatura del aire y 1.426 controles del porcentaje de humedad relativa. En cuanto a la ratio de controles de cloro por piscina, en Castilla y León es de 7,8. Segovia y Soria (con 14,9 y 12,7 respectivamente) son las provincias con mayor ratio. Salamanca es la que ha tenido menos, con 5,3.
La ratio de pH por piscina ha sido de 6,8 en Castilla y León y destaca Segovia, con 10,4 controles por piscina en el año 2018 frente a Ávila, donde fue la menor, con 4,6. En el año 2018 se han contabilizado en las piscinas de la Comunidad un total de 719 incumplimientos por exceso de desinfectante y 665 incumplimientos por defecto del mismo.
Las provincias con mayor número de incumplimientos de Castilla y León, tanto por exceso como por defecto de desinfectante, han sido Salamanca, Valladolid y León, representando la suma de las tres más de la mitad de dichos incumplimientos. "Bien es cierto que en dichas provincias se concentra aproximadamente la mitad de las piscinas de Castilla y León", ha incidido el informe. Es de destacar que los incumplimientos por exceso y por defecto de desinfectante se dan en la misma proporción en todas las provincias, "lo que demuestra que la eficacia de los tratamientos en este tipo de instalaciones es similar".
Del total de incumplimientos, tanto por exceso como por defecto de desinfectante, el 31,2 por ciento se han corregido de forma inmediata y el 13,6 por ciento se han resuelto en el plazo establecido por la inspección para subsanar las deficiencias. En el año 2018 se han incoado ocho propuestas de expediente sancionador, de las cuales dos expedientes sancionadores se han finalizado en la provincia de Palencia y uno en la provincia de Salamanca. Finalmente, según este informe, a lo largo del año 2018 se han realizado tres notificaciones de incidencias en piscinas (ahogamientos, lesiones, traumatismos, etcétera), dos de ellas en León y una en Soria.