La factura mensual alcanza los 73,09 euros, 3,15 euros más caro que en abril de 2018, cuando era de 69,94 euros
El recibo de la luz se ha convertido en uno de los principales gastos a los que tienen que hacer frente los hogares. Un servicio de primera necesidad que, sin embargo, por el que cada mes se paga más.
La primavera es uno de los periodos en los que la electricidad suele fijar precios sensiblemente inferiores a los del resto del año, normalmente motivados por la necesidad de las centrales hidráulicas de generar electricidad debido a las lluvias y deshielo. Sin embargo, abril finalizó con una subida interanual del 4,5% en el recibo de la luz del usuario medio, según el análisis de FACUA. El recibo mensual alcanza los 73,09 euros, 3,15 euros más caro que el del mismo mes de 2018, cuando se situó en 69,94 euros.
En cuanto al precio medio del kilovatio hora (kWh) de electricidad, se ha encarecido un 6,2% con respecto al de abril del año pasado. Así, ha pasado de 13,86 a 14,76 céntimos (impuestos indirectos incluidos).
FACUA realiza sus análisis tomando como referencia las tarifas semirreguladas (PVPC) para un usuario medio, que según un estudio de la asociación sobre decenas de miles de facturas de viviendas ocupadas consume 366 kWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.
Consejos para ahorrar en la factura:
Termo: 10% medio de ahorro (68 euros). No instalarlo en la terraza, sótano, garaje? Aislarlo con lana de roca. No ajustar a más de 60º la temperatura. Colocar un enchufe programador para calentar agua en las horas más baratas. Si no se usa en 24 horas, desenchufarlo.
Lavadora: 40% medio de ahorro (19 euros). Separar la ropa por colores y suciedad para poder usar el programa más frío posible.
Secadora: 25% medio de ahorro (14 euros). Si se va a planchar la ropa, finalizar antes el ciclo de secado. Limpiar de pelusas el filtro y el condensador. Llenar completamente el tambor, pero respetando la carga máxima.
Lavavajillas: 20% medio de ahorro (13 euros). Usar el programa económico (50-55ºC) en lugar del normal a 65º (gasta un 40% menos de energía). Utilizar el programa de lavado intenso solo para vajilla muy sucia. EL programa de media carga no ahorra demasiado, es preferible esperar a que el lavavajillas esté lleno. Limpiar el filtro con regularidad.
Horno: 50% medio de ahorro (21 euros). Los de convección consumen la mitad y cocinan mejor que los antiguos. No precalentar mucho tiempo y apagar antes de que acabe la cocción (5 ó 10 minutos). No abusar de la función grill (consume el doble). Un horno aislado con doble o triple cristal consume un 50% menos que uno clásico. No colocarlo cerca del frigorífico o interponer un aislante. Abrir poco la puerta y aprovechar para hornear varios alimentos a la vez.
Frigorífico: 30% de ahorro (41 euros): los frigoríficos actuales consumen hasta un 60& menos que los de hace 15 años. Calcular una capacidad de 60 litros por persona. Aprovechar el volumen, pero sin comprimir los alimentos. No instalarlo cerca del horno, el radiador o una ventana soleada. Comprobar que el aire circula por detrás. Ajustar el termostato entre 4º y 6ºC.
Descongelar si hay escarcha: con 3 mm gasta un 30% más. No dejar la puerta abierta mucho tiempo.
Cocina: 50% de ahorro (20 euros). Las placas de inducción son las más eficientes. Usar cacerolas del mismo tamaño que la placa. Apagar un poco antes de terminar la cocción. Procurar tapar los recipientes (sin ella, gastan 3 veces más). Usar la olla rápida.
Sacar los alimentos un rato antes del frigorífico. Bajar la calefacción mientras se cocina.