Jueves, 25 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Las ciudades inexistentes
X

Las ciudades inexistentes

Actualizado 13/05/2019
Lorenzo M. Bujosa Vadell

Recorre usted varios kilómetros por amplias autovías rodeadas de urbanizaciones de casas bajas o como mucho de una o dos plantas, con jardines inmensos, normalmente sin vallas. Entre tantas casas, de vez en cuando, algunos centros comerciales, o por lo menos algunos puntos de comida rápida, la que usted quiera. Hasta sushi exprés. Está atento para ver cuándo llega. Y no sabe que hace rato ya ha llegado.

Se ensanchan las calzadas, seis o siete carriles por sentido, que dan más empaque, más dignidad monumental. Siguen pasando a los lados algunos que otros edificios de oficinas o fábricas de marcas conocidas. Más urbanizaciones y condominios.

Reconoce muchos de los lugares que los letreros anuncian, con desvíos a la derecha a cada poco, algunas veces a la izquierda. Piensa que sería bueno girar y dedicar un tiempo a pasear por lugares familiares y hasta míticos, pero viene con sus prejuicios y quiere encontrar lo que busca: el conjunto.

Varias horas después y varias opciones esenciales tomadas, sobre si ir por un lado o por otro -todo números de carreteras y autopistas-, sigue como empezó, esperando llegar adonde le habían dicho. Para eso ha venido, para conocer ciudades nuevas y lejanas. Pero empieza a sentirse algo frustrado, porque sigue en las mismas, con amplitudes interminables, pero sin nada concreto.

Lo que viene buscando no existe, o quizás, si prefiere que seamos benevolentes, existe fragmentado, esparcido entre las inmensidades de un desierto o de las praderas fértiles, que aguantaron el largo invierno para mostrar ahora su cara amable, con un verde luminoso.

Podrá perseverar, pero si no gira a tiempo, se encontrará con unas abundantes decenas más de kilómetros, en que parecerá seguir con el mismo decorado, como en las viejas películas, que no engañan ni al espectador más despistado. Las mismas urbanizaciones, los mismos jardines cuidados -si es Navidad con las luces despampanantes que bordean todos los ángulos de la casa para contagiar esa alegría infantil y bastante ingenua que nos gusta tanto criticar desde la vieja Europa-.

Usted ha buscado ciudades, pero como mucho ha encontrado un barrio de centros comerciales en que sobresale una incoherente Giralda, imitada con precisión y todo el dinero que hiciera falta, y restaurantes de asientos corridos, donde le van a servir enormes platos de lo que sea. Por comida no va a ser, ni por bebida ?de todos los colores-.

Con un poco de suerte, creerá haber acertado y ha llegado al centro, o eso le indican los letreros, pero es un centro inconexo, repleto también de centros comerciales, de edificios altísimos de oficinas y alguna que otra digna reliquia de un buen pasado. Pero poco más. Ni gente por la calle, a no ser en alguna que otra peatonal, que parece colocada fuera de lugar, como reminiscencia de los lugares de donde vinieron los antepasados.

A usted le costará creerlo, pero se habrá recorrido de un cabo a otro lo que el mapa llama ciudad y cuya entidad usted no consigue encontrar. Como tantas cosas, es cuestión de concepto. Y de base cultural. Siga con su vehículo. No se le ocurra caminar mucho, salvo por los lugares estrictamente autorizados. Si no cumple esta regla básica, le empezarán a mirar mal, y van a creer que es el siguiente ladrón que viene a incordiar la placidez de esta letárgica inexistencia.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...