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Julio Anguita critica la “frivolidad” del momento político actual
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CIUDAD RODRIGO , ELECCIONES GENERALES

Julio Anguita critica la “frivolidad” del momento político actual

Actualizado 22/04/2019
David Rodríguez

El histórico líder de la izquierda denuncia que se habla mucho de España "pero no de cuál va a ser el horizonte" de este país

Cuatro años después de su última intervención pública en Ciudad Rodrigo, el histórico líder de la izquierda española Julio Anguita protagonizó en la tarde del lunes un acto en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal promovido por el vecino Centro Social Aldea. Aunque se haya celebrado en plena campaña electoral para las Generales del próximo domingo, el acto, presentado por Domingo Benito en calidad tanto de miembro del CSA Aldea como de amigo de Anguita, estuvo lejos de ser un mitin, no haciéndose ni una referencia concreta a políticos del panorama actual.

Evidentemente, en el acto (de 80 minutos de duración) sí hubo algunas referencias a la situación política general, denunciando Julio Anguita que, en estos tiempos que corren, "las fuerzas políticas no tienen más horizonte que las próximas elecciones", en el sentido de que nada más que pasan unas, ya están pensando en las siguientes.

Su principal crítica a la clase política fue a su "frivolidad", remarcando que a los políticos les gusta mucho "hablar de España, pero no de qué va a ser de este país, de cuál va a ser el horizonte". En este sentido, remarcó que no oye hablar del problema de la desertización, "de qué país vamos a entregar a nuevas generaciones", de si España va a vivir solo del turismo, o de si los jóvenes van a poder llegar a tener algo de pensión.

En palabras de Julio Anguita, "esos son los problemas; sobre eso quiero escuchar, pero no escucho qué queremos para el mundo y para la sociedad", reclamando cuestiones "concretas, no huecas", especialmente a la izquierda española, a la que pide "valores, ejemplos, y serenidad firme" frente a los que "suplen con decibelios la falta de ideas". En todo caso, manifestó que "he aprendido a medir a la gente por lo que hace, y luego por lo que dice", y no únicamente por estar en un partido.

Julio Anguita critica la “frivolidad” del momento político actual   | Imagen 1Esa reflexión sobre el panorama político la hizo Anguita a modo de "aspirina" tras preguntarle sobre la situación de la izquierda española (dijo "bien, ¿a qué hora cierra el Teatro?") una de las aproximadamente 170 personas de lo más heterogéneo que se congregaron en el recinto en la tarde del lunes (incluido un sacerdote o un integrante de la lista electoral de Ciudadanos a las Municipales).

"Los Ayuntamientos son Estado"

La motivación principal del acto era reflexionar sobre los 40 años que se han cumplido de Ayuntamientos democráticos tras la dictadura. De los mismos Julio Anguita dijo que han sido "el pobre esclavo" que ha hecho lo que la Administración Central no ha hecho, es decir, "sobre la Administración Local descansaban aquellas cuestiones que no hacía el Estado". De hecho, expresó que "en 40 años los Ayuntamientos han hecho más por el Estado que las otras Administraciones", concluyendo que "el resultado ha sido bastante positivo".

Como matiz importante, el que fuera elegido alcalde de Córdoba en 1977 remarcó que "los Ayuntamientos son Estado" ("el Ayuntamiento en el ámbito de competencia municipal es Estado"), al igual que las Comunidades Autónomas, por lo que por ejemplo es erróneo decir que "el Estado negocia con la Generalitat de Cataluña", porque ésta también es Estado. Lo 'correcto' sería decir que "la Administración Central del Estado negocia con la Administración Autonómica".

Hecho ese matiz, Julio Anguita hizo un "análisis histórico" sobre los 40 años de Ayuntamientos, empezando por recordar cómo Adolfo Suárez no convocó las primeras Elecciones Municipales tras la dictadura inmediatamente después de las primeras Elecciones Generales de 1977, sino que esperó a que la Constitución estuviese lista "para asegurar la Monarquía", viendo lo que había ocurrido en 1931, cuando los resultados electorales provocaron el exilio de Alfonso XIII.

Tras las Elecciones Municipales de 1979, Julio Anguita explicó que se encontraron unos Ayuntamientos "tutelados" (todavía por la influencia franquista, teniendo él mismo encontronazos con el Gobernador Civil de su provincia), "endeudados, en bancarrota" ("no sabían cuál era su patrimonio"), donde la gente vivía donde podía ante el crecimiento de las grandes ciudades, con Corporaciones bisoñas, y con "falta de dinero" ("el Estado no daba dinero a los Ayuntamientos").

De igual modo, las nuevas Corporaciones se tuvieron que enfrentar, por un lado, a una "visión califal", es decir, la gente pensaba que "como el alcalde es de los nuestros, me tiene que colocar" ("esto es muy nuestro como pueblo, hay que lidiar con los correligionarios de turno"); y por otro, a la "esperanza" de la gente de que ya "al día siguiente" las ciudades iban a cambiar.

Ese panorama lo enfrentaron, según relató, con la constitución de una asamblea con los alcaldes de las 20 ciudades más grandes de España (Córdoba tenía cerca de 300.000 habitantes). En palabras de Anguita, hicieron un "sindicato" (que duró 4 años) para reclamar medidas de urgencia a la Administración Central, negociando con los ministros tanto de Adolfo Suárez como de Felipe González. Entre otras cuestiones, "fuimos consiguiendo que las deudas se liquidasen". Esta Asamblea tuvo una "virtud", porque sirvió a los partidos de "fuente de sabiduría municipal".

El tener visión "de futuro"

Julio Anguita critica la “frivolidad” del momento político actual   | Imagen 2Según explicó Julio Anguita, en aquel momento se podían tomar dos caminos: el "parcheo", es decir, ir haciendo pequeñas inauguraciones; o acometer las necesidades urgentes y plantear una política de futuro, sin importar quién las acabase desarrollando. En aquel momento, se escogió el segundo camino, considerando que en estos días los políticos deberían hacer lo mismo.

En torno a los políticos, remarcó varios conceptos más: "hay que gobernar con la ley que hay", "hay que gobernar con los funcionarios que hay", con capacidad de endeudamiento, y con "transparencia", sin mentirles a los ciudadanos. En su propio caso, recordó que apenas "mes y medio" después de haber empezado, y tras no poder cumplir un asunto, "no volví a hacer promesas que no fueran una realidad concreta". Para Anguita, "el cargo público, más que con discursos, tiene que predicar con el ejemplo", calificando de "esperpéntico" cuando los políticos van "acariciando niños, o entran a una mina,...".

También en torno a los políticos, y a pregunta del moderador, Domingo Benito, habló sobre la presencia de los mismos en actos religiosos. Tras remarcar que es un tema "peliagudo", Julio Anguita explicó que "como andaluz me gusta la Semana Santa de mi tierra", pero como Ayuntamiento de Córdoba "nunca fuimos a una procesión, y no pasó nada, nadie se rasgó las vestiduras".

Anguita remarcó que "todo creyente es libre de tener su fe y manifestarla", pero califica de "hipocresía" a aquellos políticos que son ateos, agnósticos, o que critican abiertamente a la Iglesia, y que luego van detrás de imágenes. Desde su punto de vista, cada uno "tiene que estar en su sitio", apuntando que la Iglesia ha utilizado muchas veces al poder político y al revés.

Al igual que sobre religión, Julio Anguita habló a preguntas de Domingo Benito sobre la prestación de los servicios que por ley están obligados a ofrecer los Ayuntamientos. Desde su punto de vista, "cuando tengo que prestar algo, ¿por qué lo voy a privatizar? ¿por qué tengo que tragarme marrones?" (por ejemplo, que quiebre la empresa que preste el servicio), incidiendo en que las empresas privadas solo quieren ganar más dinero.

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