Los beneficios de 4,86 millones de euros resumen el éxito de Caja Rural de Salamanca
La entidad prevé un aumento del 28% de la inversión crediticia, un 15% más de depósitos y un 22% más de volumen de negocios
Caja Rural de Salamanca ha celebrado este viernes su Asamblea General de Socios, en la que han participado los delegados designados en las reuniones previas así como los integrantes del Consejo Rector, con la presencia del presidente, Ernesto Moronta Vicente, acompañado por la directora general, Isabel Martín Arija.
La entidad financiera celebraba esta importante cita anual en un clima de optimismo ante los resultados obtenidos en el ejercicio 2018. Con más de 21.600 socios, el balance de 2018 está marcado por unos beneficios de 4,86 millones de euros y casi 2.740 socios nuevos, entre particulares y empresas. Como explicó el presidente, Ernesto Moronta, "nuestro propósito para 2018 era crecer y lo hemos conseguido".
Con un volumen de negocio de 1.688 millones, un 2,61% más que en 2017, destacan los depósitos, que alcanzaron los 870,75 millones, con un 1,70% más que en el año anterior o los 537,91 millones de las inversiones crediticias, un 2,90% más.
Otras cifras llamativas hacen referencia al ratio de solvencia de la entidad, de un 21,84% frente al 11,08% del resto del sector, lo que supone un crecimiento de tres puntos, situándose Caja Rural Salamanca como una de las entidades financieras "más solventes".
Con una ratio de morosidad de las más bajas del sector con un 2,35% (6,08% la media nacional) y de cobertura del 79%, el pasado año los clientes de Caja Rural realizaron 42 millones de transacciones por canales digitales, lo que representa más de la mitad.
Con casi 190 trabajadores, uno de los objetivos de la entidad es el Plan Estratégico 2019/2021, basado en el crecimiento, la eficiencia y la innovación. La entidad prevé un aumento del 28% de la inversión crediticia, un 15% más de depósitos y un 22% más de volumen de negocios.
Fotos de Lydia González