A veces sucede, en esta defensa, promoción y, pueda que acontezca, postulación de lo propio, estamos haciendo una participación en juego foráneo que, otros y en otras latitudes, han diseñado con su peculiar parecer y, pudiera ser que con sus explícitos, ¡y hasta implícitos!, intereses y/o plusvalías integrales (políticas, económicas, culturales o sociales).
Acontece que, por razones varias, cualquier ciudadano de la España Nación, puede darse de improviso y sopetón con aquello de, que solemos ya de antiguo definir, no solo "la importancia de la centralización", que algunos ahora están poniendo en boga política y sobre la cual diferimos, sino también con aquello otro, distinto y diferente, de "la centralización de la importancia", ubicado en la contumacia de hacer raserismo de, casi todo, lo periférico.
Tengo por contrastado, bueno y óptimo, que en dos poblaciones de mi provincia de nacencia, que es la leonesa de Zamora (desde el 30-11-1833 y constitucional con la CE´1931 y la CE´1978), vinieron al mundo los españoles Lorenzo Morillo Bragado (en Fuentesecas) y María Morillo Baquero (en Malva), que contrajeron matrimonio (el 24-2-1762) y, de su descendencia, tuvieron un hijo al pusieron de nombre Pablo (nacido el 5-5-1775 y bautizado el 7-5-1775).
Cuando uno deambula hoy día por la urbe zamorana, recorriendo los lugares que la significan-.- así lo han hecho varios Presidentes del Gobierno del Reino de España y miembros de la Casa Real Española (que es heredera, en línea sucesoria directa, de la Casa Real Leonesa)-.-, tanto dentro del impactante casco histórico como fuera del mismo, parece que vamos haciendo una evaluación de nuestras versátiles observaciones y damos gradación numérica a todo aquello que, ante nuestra vista, se nos presenta sea de la índole que sea, ora ornamentación ora esparcimiento, o cualquier otro atisbo social o arquitectónico.
Cerca de la Estación de Autobuses de Zamora, ubicada en la prolongación del ensanche urbano de la ciudad, asistí entre expectante y complacido, en un día tórrido (el 29-5-2010) exento de viento, a la inauguración de una estatua que, en síntesis, estaba erigida al precitado Pablo (el hombre de Fuentesecas).
La obra escultórica, justo y oportuno es decirlo, había sido auspiciada y promovida por el historiador y académico zamorano-.- natural de Gema del Vino-.-, Dr. Aldea Vaquero (D. Quintín) { insigne investigador miembro que fue del Consejo Superior de Investigaciones Científicas}, y constituye en sí, y hacemos resalte de ello, toda una donación de las Reales Academias de la Lengua, de la Historia, de las Artes de San Fernando, Nacional de Medicina y de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. El diseño de tal obra correspondió al escultor zamorano Ramón Abrantes Blanco (D. Ramón), quien no pudo materializarla antes de su muerte (acontecida el 18-8-2006), y fue finalizada, en su realización, por el también escultor zamorano Flecha Barrio (D. Ricardo).
Sí, resulta que Pablo y, permítaseme, citarlo como: D. Pablo Morillo y Morillo, natural de Fuentesecas, tiene en la urbe leonesa de Zamora, erigida una estatua, promovida y hecha por zamoranos, que trata de perpetuar su presencia, y por ende su vivencial obra, hacia la posteridad de los tiempos y hacerlo en la cotidianeidad próxima del día a día y también, puede que así sea, en la confluencia temporal de todos y cada uno de los 28 de marzo de todos los años.
La ciudad gallega de Vigo tiene concedido, por atribución real, el título de: "Ciudad Fiel, Leal y Valerosa", con el que se reconoció la el comportamiento y acción de sus vecinos, en sublevación popular, en la reconquista de la población que había sido tomada por el ejército francés. Los ciudadanos vigueses, encabezados y dirigidos por los militares Pablo Morillo y Morillo y Bernardo González del Valle [ conocido por su pueblo de nacencia "Cachamuíña" (Pereiro de Aguiar)], consiguieron expulsar a los invasores franceses de la villa, convirtiéndose en la primera población de Europa en lograrlo.
Todos los 29 de marzo se celebra en la población de Vigo la RECONQUISTIÑA, que homenajea a todos aquellos que, en unos momentos cruciales, supieron ser, desde la normalidad cívica, patriotas a plenitud y supieron estar en pro de un concepto, mayestáticamente definido, claro y directo de la España común y heterogénea donde las versátiles aportaciones enriquecen y coadyuva, en ese codo con codo, de todo el espacio hispánico.
D. Pablo Morillo y Morillo, uno de los héroes de Vigo del 28-3-1809, de cuya fulgurante carrera damos sucintos datos {Soldado raso (1791-1797), Sargento (1797-1808), Subteniente (1808), Teniente (1808-1809), Coronel (1809-1811), Brigadier (1811-1813), Mariscal de campo (1813-1814), Teniente general (1814), Capitán general (desde 1814)}, da un amplio aldabonazo a esa nuestra Historia de España que, construida por todos los constitucionales Pueblos de la España Nación, está en el pensamiento y corresponsabilidad cívica de todos y cada uno de los ciudadanos españoles.
Sean mis expresas gracias a D. Quintín, compañero en el Instituto de Estudios Zamoranos FLORIAN D´OCAMPO, como a D. Ramón y D. Ricardo,por idear, llevar a efecto y término la glosa escultórica de D. Pablo Morillo y Morillo, el hombre de Fuentesecas.
Si Vigo es una fiesta todos los 28 de marzo, desde aquí, en la urbe de Zamora, a la ribera del Río Duero, en el centro de la Región Reino Leonés, lo aplaudimos y celebramos.
Sea así.
Francisco Iglesias Carreño, Instituto de Estudios Zamoranos FLORIAN D´OCAMPO