Fieles y comunidades eclesiásticas y de voluntariado se reúnen en torno al crucificado cedido por la Hermandad Franciscana
El Vía Crucis aplicado a nuestra época. La Diócesis de Salamanca organiza la meditación del calvario, crucifixión y muerte aplicado a la sociedad actual.
El crucificado cedido por la Hermandad Franciscana, que representa a los cristianos perseguidos, fue la cruz de guía de los numerosos fieles que alumbraron con velas su camino.
La lectura de las estaciones corrió a cargo de Adsis, mSc (movimiento Scout catolico), comunidades neocatecumenales, grupo voluntariado Molokai, pastoral Universitaria, hermanas Josefinas Trinitarias, jóvenes cofrades, Escolapios, jóvenes de la parroquia de Guijuelo y el grupo Jerut.
Fotos de Alejandro López