La agencia de Naciones Unidas para la infancia lanza un llamamiento humanitario de 122 millones de dólares (108 millones de euros) para paliar las consecuencias del peor desastre que ha sufrido África austral en décadas
Aproximadamente 3 millones de personas, más de la mitad de las cuales son niños, necesitan urgentemente asistencia humanitaria en Malawi, Mozambique y Zimbabwe, tras el paso del ciclón Idai, el peor desastre que ha golpeado el sur de África en las dos últimas décadas. UNICEF ha lanzado hoy un llamamiento por valor de 122 millones de dólares (108 millones de euros) para apoyar, durante los próximos nueve meses, su respuesta humanitaria para los niños y familias devastadas por la tormenta y sus consecuencias en los tres países afectados.
"La enorme magnitud de la devastación causada por el ciclón Idai se está volviendo cada vez más evidente", ha dicho la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, quien visitó la devastada Beira, en Mozambique, la semana pasada. "Las vidas de millones de niños y familias están en juego, y necesitamos aumentar urgentemente una respuesta humanitaria rápida y efectiva en los tres países".
Se espera que la situación en el terreno empeore antes de que pueda mejorar a medida que se vuelven accesibles las áreas afectadas por el ciclón. Además, hay muy poco tiempo para prevenir la propagación de las llamadas enfermedades oportunistas, que surgen como consecuencia de la situación. Las condiciones actuales (aguas estancadas, falta de higiene, cuerpos en descomposición, hacinamiento en refugios temporales) pueden conducir fácilmente a brotes de diarrea, malaria y cólera a los que los niños son especialmente vulnerables.
UNICEF también está profundamente preocupado por la seguridad y el bienestar de las mujeres y los niños que se encuentran en refugios temporales y en riesgo de violencia y abuso, así como de los niños que han quedado huérfanos o separados de sus familias a causa del ciclón.
En Mozambique, el país más afectado, 1,85 millones de personas, incluido 1 millón de niños, necesitan asistencia urgente. En Beira, hay infraestructuras que han sufrido importantes daños y grandes inundaciones en las zonas urbanas, ya que el agua no tiene dónde drenar. Las inundaciones han perjudicado los cultivos justo antes de la temporada de cosecha, destruyendo hasta el 50 % de la producción anual agrícola de Mozambique.
En Malawi, más de 869.000 personas, incluyendo 443.000 niños, se han visto afectadas, con más de 85.000 personas desplazadas.
En Zimbabwe, más de 270.000 personas han sufrido las consecuencias del ciclón, la mitad de las cuales son niños.
UNICEF está aumentando su respuesta para los niños y las familias afectadas en cada uno de los tres países, trabajando para ampliar el acceso a servicios de salud, agua, saneamiento e higiene, y educación. La agencia para la infancia y sus aliados, están trabajando también para prevenir un aumento en la desnutrición, identificar a los niños que pueden haber quedado huérfanos o separados de sus familias y llevar a los niños a la escuela.
Acerca de UNICEF
UNICEF promueve los derechos y el bienestar de todos los niños y niñas en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los niños más vulnerables y excluidos para el beneficio de todos los niños, en todas partes.