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“Escribo libros en los que una investigación policial actúa como acelerador de la historia”
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DOMINGO VILLAR, escritor

“Escribo libros en los que una investigación policial actúa como acelerador de la historia”

Actualizado 27/03/2019
Charo Ruano

Este viernes, a las 20.00 horas, presentará 'El último barco', el esperado regreso de una de las sagas de novela negra española con más lectores

Dice Domingo Villar que "la prisa no se lleva bien con la literatura", y es cierto, pero lo suyo, a sus lectores nos parece demasiada calma - diez años esperando reencontrarnos con Caldas y Estevez, que nos conquistaron en aquella primera, 'Ojos de agua' y en 'La playa de los ahogados'- aunque luego nos compensa con creces y es que es fácil imaginarse al escritor escuchando, observando, tomando notas y escribiendo y leyendo y releyendo y rompiendo una y mil veces hasta acabar la novela que quiere, y ahora por fin? se confiesa en paz. Un placer leer y releer a Domingo Villar. No deberían perdérselo

.- No se puede imaginar lo que me gustan sus libros señor Villar, los días anteriores a la salida del último releí por tercera vez los dos anteriores, no quería que se me escapara nada.

Muchas gracias, Charo.

.- Publicó dos novelas con tres años de diferencia. "Ojos de agua" en 2006 y "La Playa de los Ahogados", en 2009. ?diez años es mucho tiempo, sus lectores estábamos a punto de perder la esperanza, ¿cree que la espera ha merecido la pena? Y no me sea gallego por favor, ¿está contento?

“Escribo libros en los que una investigación policial actúa como acelerador de la historia” | Imagen 1Si la espera ha merecido la pena o no es algo que deberán decir los lectores que han esperado, yo lo que puedo decir es que "El último barco" se parece mucho al libro que quería escribir. Estoy en paz, sí.

.- Tal vez creó un personaje tan potente Leo Caldas y un segundo tan entrañable Estevez que han aguantado todo este tiempo sin perder ni un ápice de interés

Es que para mí no ha existido ese impás entre los libros. Terminé la promoción de "La playa de los ahogados" y comencé a documentarme y a escribir "El último barco", de manera que los personajes siempre han estado conmigo.

.- Y en último término siempre puede solicitar que lo apadrine el ayuntamiento de Vigo, por favor, dan ganas de salir corriendo a instalarse allí

Que el libro despierte el interés por visitar sus escenarios es para mí más reconfortante que la mejor crítica.

.-Evidentemente es usted más Caldas que Estévez, a mí me gustan los dos y Estévez me produce una ternura infinita

Estévez se encuentra algo desubicado. Es expeditivo, se expresa de un modo algo bruto? Sin embargo, esas maneras rudas esconden un hombre generoso, preocupado por los débiles y más sensible de lo que puede parecer. De hecho, él es quien reflexiona constantemente acerca de la belleza de los paisajes.

.-Se ha comentado que ha cambiado de alguna manera su forma de escribir, yo no estoy de acuerdo, creo que puede haberse afirmado, o reafirmado, haber pulido más si cabe su escritura, pero es el mismo Villar “Escribo libros en los que una investigación policial actúa como acelerador de la historia” | Imagen 2de Ojos de agua

Bueno, supongo que algo vas aprendiendo al hacer camino. Yo no creo que la escritura, el estilo, sea muy distinto, pero sí es verdad que he ido cumpliendo años y hoy me preocupan cosas que hace quince años tenía muy lejos del radar.

.- Y cuando la novela comenzó a crecer y vio que duplicaba las páginas de la anterior, no pensó que se le iba de las manos?

Que se me iba de las manos, no? Pero sí pensé que, siendo una novela tan extensa era necesario que el lector entrara en ella con facilidad, que estuviese muy pulida para que no se atrancase. La lectora de la editorial me ayudó mucho en eso, señalándome varias ramas sobrantes que yo había pasado por alto.

.- Es tan concienzudo en lo que cuenta, hable de barcos, de rutas, de luthiers, de ceramistas, de música, de comida (Montalbano en la memoria), de la ría? que me lo imagino tomando notas, observando cavilando.

Por supuesto: escuchar, observar y tomar notas son algunos de los engranajes esenciales que ponen en marcha una narración. Necesito conocer a fondo las materias que abordo en los libros, aunque no me gusta describir con detalle excesivo. Prefiero dar unos cuantos trazos y dejar que sea el lector quien complete el dibujo.

.- No sé si lo que ha escrito es una novela negra o es literatura sin más calificativos, hay diversas tramas, pero ni los descuartizamientos de moda como en el "noir nórdico", ni las ensaladas de tiros de muchos americanos? es todo muy pausado, ¿muy "gallego" estaría bien dicho?

Afortunadamente, se está venciendo el prejuicio que mantenía a la novela de género en el inframundo literario. Yo escribo libros en los que "una investigación policial actúa como acelerador de la historia", como una vez oí decir a Juan Ramón Biedma. Narran un crimen y cuentan cómo el dolor se contagia y muestra la verdadera naturaleza de las personas afectadas. Pero creo que también tienen algo de retrato de la sociedad en la que se desarrollan. Es cierto que en mis libros el lector no va a encontrar una acción explosiva ni persecuciones trepidantes. Son más como una ola que va conteniendo energía hasta que termina por romper.

.-En la investigación, en las conversaciones que mantiene Caldas con los vecinos, con Napoleón, con el inglés, vecino de Mónica, con los artesanos hay siempre una empatía, un conocimiento, un respeto por el otro que no es habitual en este tipo de historias

Yo trato de no prejuzgar a ningún personaje. Me gusta dar la misma consideración a todos y permitir que sea el lector quien los califique en función de sus palabras y sus actos.

.- Y ahora volver al Eligio y esperar el vino y la charla de los catedráticos? Da la impresión que es lo más cercano a la paz y la serenidad, casi la felicidad, aunque está Elvira y la paternidad de Estévez?seguirá la saga?

En la taberna Eligio teníamos Leo Caldas y yo un amigo común en Carlos Álvarez. Me gusta abrigarme allí, al calor de la estufa y la amistad.

Tengo en la cabeza varias novelas. Supongo que, si no ocurre nada raro, habrá alguna más.

.-Lo que mantiene desde el primer libro es el encabezamiento de cada capítulo, esa palabra que define y parece abrazar lo que sigue

Eso es fruto de un juego que comenzó cuando no sabía si alguien iba a querer leerme. Supongo que tiene también algo de homenaje al diccionario, que es la paleta con la que pintamos los libros.

-Brunettiel inspector de Donna Leon es un gran lector de historia clásica, Jaritos el comisario de Márkaris lee diccionarios sin parar, y usted? Desde luego no es ajeno a los diccionarios, ni a lo clásico

Como lector soy curioso y omnívoro, pero no soy ni un erudito ni un intelectual. Me gustan los libros que me emocionan y los que me dejan participar como lector. Los que me relegan al papel de oyente, me aburren.

- Y ahora cuánto tendremos que esperar para reunirnos de nuevo con Caldas y Estévez y Barcia y? ¿A usted le espanta eso de una novela, una aventura por año no?

Me encantaría poder escribir novelas en plazos determinados, pero no estoy capacitado para hacer algo así. Soy inseguro, crítico, necesito corregir muchas veces los textos? Los libros, como la cocina, mejoran con buenos ingredientes, cariño y tiempo. La prisa no se lleva bien con la literatura.

“Escribo libros en los que una investigación policial actúa como acelerador de la historia” | Imagen 3DOMINGO VILLAR (Vigo, 1971) inauguró con Ojos de agua la exitosa serie protagonizada por el inspector Leo Caldas. El segundo título, La playa de los ahogados, además de ser adaptado al cine, supuso su consagración en el panorama internacional de la novela policiaca, obteniendo excelentes críticas y ventas. La serie ha sido traducida a más de 15 idiomas y ha cosechado un gran número de premios.

Con solo dos libros en su haber ha conseguido afianzarse como uno de nuestros autores de novela negra más destacados y valorados, tanto a nivel nacional como internacional. Y lo más importante, lo ha hecho creando un universo narrativo tan propio y singular que ha conquistado de manera unánime a público y crítica. Desde los lluviosos escenarios gallegos y con unos personajes profundamente arraigados a la tierra y la cultura local, sus intrigas policiales atrapan al lector desde las primeras páginas.

Ahora, tras diez años de silencio, el inspector Leo Caldas regresa a escena con un nuevo caso que parece complicarse desde el primer momento. Y otra vez vuelve a hacerlo: con El último barco Domingo Villar se perfila en el horizonte literario como la gran apuesta de la novela negra española. Inteligencia, atinado sarcasmo y solvencia narrativa se alían nuevamente con la complicidad y profunda empatía que rezuman unos personajes tocados por la mano de un maestro.

Por Charo Ruano

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