Último aviso para navegantes en el Salamanca UDS

Último aviso para navegantes en el Salamanca UDS: 10 partidos, 10 finales para permanecer en Segunda División B. La dolorosa y trágica derrota del conjunto dirigido por Antonio Calderón ante el Rápido de Bouzas (1-0) ha hecho saltar las alarmas en todos los ámbitos de la entidad (directiva, cuerpo técnico, plantilla y afición).

El club blanquinegro ya no tiene más margen de error con los puestos de descenso y las sensaciones no son nada positivas, pero parece que a varios miembros -especialmente a los de la dirección deportiva-, de la entidad no le importa lo que se está cociendo en el seno del Salamanca UDS.

La realidad es que todas las esferas de uno de los emblemas de la capital charra se han empezado a poner nerviosas, y no es para menos. Sin embargo, todos (o casi todos) coinciden en que el equipo y el entrenador están dejándose la piel sobre el césped, a pesar de que los resultados no acompañen por diferentes circunstancias.

Pese a ello, el clima que se respira en el club es de resignación total y absoluta. El "es lo que hay?" es la frase más escuchada dentro del club para explicar la situación que el Salamanca UDS atraviesa en el tramo decisivo de la campaña. La falta de recursos para sacar los partidos adelante está siendo el tormento de un equipo que ni en sus peores pesadillas pensó que iba a sufrir de tal manera hasta final de temporada.

Seguramente, ninguna de las partes llegó a pensar que la ruinosa herencia deportiva de José María Movilla y la torpeza presidencial de Carlos Martín se vería superada por la actuación de Víctor Iglesias y Álvaro Tejedor durante el mercado de invierno. "No vamos a fichar por fichar", comentaron tras el cierre del periodo de fichajes, pero igual habría sido mejor "fichar por fichar" -como si hubiera pocos jugadores en el mercado para contratar y seguir desde el mes de octubre- que dejar herida de muerte a una plantilla y a un técnico que se quedaron perplejos al observar que la dirección deportiva prefirió no ocupar dos fichas senior que quedaron libres.

Con todo ello, la plantilla y el cuerpo técnico del Salamanca UDS continuó con su andadura por la categoría de bronce con la cabeza alta, pero la plaga de lesiones -uno de los grandes males de la temporada- volvió a golpear al plantel con la baja de Toño Vázquez para lo que resta de campeonato. Entonces, Calderón decidió volver a reclamar fichajes (un delantero y un medio/central), pero sus deseos no fueron órdenes para los encargados de reforzar la plantilla.

Además, la persona que escribe estas líneas no puede llegar a comprender de qué manera se pueden llegar a frustrar varias operaciones que están hechas (con acuerdos verbales como Carlos Fernández, entre otros) por los propios Manuel Robles, segundo técnico del Salamanca UDS, y Antonio Calderón. Supongo que siempre será mejor traer a jugadores desconocidos -que al final tampoco llegaron (Mykola)- con el objetivo de pegar el 'pelotazo' y hacer caja en el futuro, que escuchar las peticiones de los capitanes del barco salmantino.

En resumen, los problemas con las fichas de Vivi y Pumar, la misteriosa desaparición de Pablo Alcolea, las inconmpresibles salidas -sin recambio- de Fer Ruiz, Pablo González, Moussa Cámara o Héctor Gómez, la ausencia de merchandising del equipo, la tienda del Helmántico y del pasaje de la Plaza Mayor sin abrir y un sinfín de enigmas cabrean a una afición que siempre (o casi siempre) ha estado del lado de su equipo, pero que deriva su frustración hacia los jugadores, aunque, al fin y al cabo, ellos son los menores culpables de todo esto. Si lo que se buscan son cabezas de turco, habrá que empezar a mirar al palco, suponiendo que los responsables del fiasco de este año del club blanquinegro hayan acudido a ver el correspondiente partido.

Lo dicho, empieza una nueva Liga de 10 partidos y 10 finales para el Salamanca UDS. Ya no hay margen de error y, salvo sorpresa monumental, hay 20 jugadores para llegar sanos y salvos a la orilla en el mes de mayo. Lo repito una vez más -aunque cada uno tendrá su opinión-: el equipo se salvará, pero será gracias a un cuerpo técnico y unos futbolistas que no han contado con ninguna ayuda para cumplir con el objetivo de la permanencia.