“El cambio ha sido de mentalidad”, y ahora nadie cuestiona que “somos iguales”
El Cuerpo Nacional de Policía abría sus puertas a las mujeres hace ahora 40 años; hoy en día son más de 9.000 en todas las escalas y en puestos de responsabilidad
"Ya somos inspectora, comisaria", con 'a', porque el lenguaje es un buen reflejo de cómo ha cambiado la sociedad y, con ella, el Cuerpo Nacional de Policía. Este 2019 se cumplen 40 años de la incorporación de las primeras 42 mujeres a la institución, y hoy son más de 9.000 en toda España, representando el 14% del total de policías nacionales y ocupando puestos de responsabilidad. También, al igual que en otros ámbitos profesionales, las mujeres policías nacionales han tenido que derribar muchos estereotipos, tanto dentro como fuera, para ejercer la profesión que habían elegido. Porque tal y como apunta Isabel, inspectora de la Policía Nacional de Salamanca, "el cambio es de mentalidad", y ahora nadie cuestiona que "somos iguales y desarrollamos el mismo trabajo", añadiendo que "también aspiramos a que haya más mujeres".
Una profesión "vocacional", en la que como señala Yolanda, una de las policías nacionales de Seguridad Ciudadana de Salamanca, "la igualdad parte de tratarnos igual, ni más ni menos", y es en ello en lo que, apuntan, hay que incidir porque "ahora hay mujeres en todos los ámbitos". La Policía Nacional, y esto constituye actualmente un aliciente para formar parte de ella, ofrece un amplio abanico de especialidades para el desarrollo de la carrera profesional (Seguridad Ciudadana, Policía Judicial, Extranjería, Policía Científica, entre otras muchas).
| Adaptar los chalecos antibalas, una demanda todavía pendiente |
La incorporación de la mujer a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad ha sido clave para su modernización en muchos aspectos, desde la adecuación de las instalaciones que "no estaban preparadas", como recuerdan sobre todo las mujeres policías nacionales de las primeras promociones, "a los uniformes". "Teníamos camisas de hombre porque no estaban adaptados", pero hay una prenda que sigue siendo una asignatura pendiente, "ahora todavía estamos con el tema de los chalecos". Una prenda esencial de protección, los chalecos antibalas, que tal y como demandan las mujeres también tienen que estar adaptados.
Las primeras mujeres que se incorporaron a la Policía Nacional sí se toparon con algunas situaciones en las que "aunque no te lo decían directamente, parecía que tenías que demostrar que tú valías", como apunta Julia, de la Policía Judicial de la Comisaría de Salamanca, y que en su caso ingresó en la Policía Nacional con la tercera promoción de mujeres. En los primeros años también hubo quien pensó que "no les dábamos seguridad y no querían salir con mujeres de patrulla", algo hoy totalmente impensable.
Al igual que en otras profesiones, "ahora sí es posible la conciliación, pero costó mucho", y de hecho, como subrayan, "antes no había conciliación", por lo que ha sido un camino que ha tocado recorrer para favorecer el desempeño de su trabajo en las mejores condiciones, tanto de mujeres como de hombres policías nacionales.
Lo mejor de su trabajo, aseguran, es "ayudar a la gente", y sobre todo, "escuchar", porque "una persona que viene con un problema a comisaria no se puede ir con dos". Y es que, como bien resumen, "los policías estamos para coger a los malos y para echar una mano a los buenos".