El folclore charro protagoniza la Fiesta de Los Barrios el sábado en Lumbrales

El próximo sábado 2 de marzo, la Plaza de la Alegría será escenario de la celebración de Los Barrios, una tradicional fiesta de folclore que se celebraba en Lumbrales la semana previa al Carnaval desde tiempos inmemoriales. La celebración consistía en una exhibición pública de bailes charros por parejas dentro de cada uno de los cinco barrios en los que se dividía la capital del Abadengo.

El grupo folclórico Santa María de Liminares lleva varios años manteniendo esta tradicional celebración el sábado previo a los carnavales, y adaptando los actos a las circunstacias actuales. Así, y tal como se hiciera con notable éxito de participación popular el pasado año, en la Plaza de La Alegría se colocarán cinco casetas representando a cada uno de los cinco barrios de la villa. A partir de las 17 horas, los miembros del grupo folclórico y todas las personas que lo deseen acudirán a la citada plaza, ataviados con los típicos trajes de Barrios y los coloridos sombreros de flores, para recorrer las casetas bailando distintos bailes charros al son de la gaita y el tamboril. En las casetas habrá convite y bebida para todos los asistentes.

Para animar a la participación, se sorteará un regalo entre todas las personas que vayan correctamente vestidas, con traje de charro o charra. En el caso de las mujeres, también pueden llevar mantón y saya y una flor en el pelo o el peculiar sombrero de flores: este conjunto, el traje llamado de "gitana" y las flores en la cabeza eran el atuendo que debía vestir la mujer invitada a la fiesta que no era del barrio, para distinguirla de las que sí eran de ese barrio.

SEIS DÍAS DE BAILES

La Fiesta de los Barrios de Lumbrales se remontan en el tiempo: al menos hay testimonios escritos y gráficos de los primeros años del siglo XX. Consistía en una amplia exhibición de bailes charros por parejas en las plazas de la villa que se celebraba la semana previa a los carnavales. La Fiesta comenzaba el lunes, el día de los casados que cada año se celebraba en un barrio distinto. El resto de la semana los protagonistas eran los mozos y mozas de cada uno de los cinco barrios de municipio. El martes era el día de los mozos del barrio de la Calle Ancha, el miércoles el de la Plaza, el jueves el del Barrio La Fuente, el viernes el del Alamito y el sábado el de La Fontanilla.

Había bailes durante todo el día iniciándose con "La alborada", un recorrido por las calles del pueblo al son del tamboril: era la invitación a la fiesta que se celebraría después de comer. A las "4 hora solar" empezaba la exhibición de bailes en la plaza correspondiente, exhibición que duraba unas 2 horas, hasta el "toque de oración".

Se bailaba el charro, el fandango, el charro pasao, las boleras y se remataba con el baile "La burra la Caldera" para el que todas las parejas se colocaban en el centro de la plaza para bailar el charro corrido y el brincao. Después de unos compases, cada pareja, agarrados de la mano, salían al exterior del corro, siendo la primera pareja en salir la mejor bailadora y la mejor vestida, a juicio del tamborilero. A continuación comenzaba "el saqueo", la participación en el baile de todo el público, que duraba hasta el toque de oración, hora de terminar.

Por la noche, los mozos invitaban a las mozas del barrio al baile de organillo en un salón de la localidad, mientras que los jóvenes del barrio al que le correspondía hacer la fiesta al día siguiente, recorrian las calles al son del tamboril, deteniendose en las casas donde hubiera mozas para invitarlas a la fiesta.

La fiesta de cada barrio tenía su acto final con la celebración de una merienda con los productos que los mozos recibían de sus vecinos pidiendo casa por casa: huevos, chorizos, morcilla, farinato o el típico escabeche. Una merienda en la que en principio solo participaban los mozos y desde el año 1920 asistían también las mujeres.