Impulsada por las inversiones realizadas por el grupo durante los últimos años, la expansión internacional y la normalización de las condiciones operativas en España
Iberdrola ha logrado un beneficio neto de 3.014,1 millones de euros en el ejercicio 2018, un 7,5% más que en el año anterior. Se trata de la primera vez que el grupo supera los 3.000 millones de euros de beneficio anual, algo que ha sido posible gracias al impulso de las inversiones realizadas durante los últimos años, a la expansión internacional, a la normalización de las condiciones operativas en España y a la buena marcha de todos los negocios. Estos motores de crecimiento han permitido más que compensar el impacto negativo de la evolución del tipo de cambio (-363 millones de euros) y los menores extraordinarios registrados en el ejercicio, en comparación con el año anterior.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha valorado los resultados logrados por el grupo afirmando que "el beneficio obtenido pone de manifiesto el éxito de un modelo sostenible y nos anima a seguir trabajando por la transición hacia una economía baja en carbono". "La lucha contra el cambio climático es una oportunidad", ha añadido.
Las inversiones acometidas por la compañía han ascendido a 5.320 millones de euros en el ejercicio para alcanzar los 20.000 millones de euros en los últimos cuatro años. Iberdrola tiene además en construcción 6.606 megavatios (MW) renovables
(1.514 MW de capacidad eólica marina, 2.548 MW eólicos terrestres, 628 MW de tecnología solar y 1.916 MW hidroeléctricos) y 3.508 MW en nuevas plantas de ciclo combinado.
Los ingresos de Iberdrola a lo largo de 2018 se han situado en 35.075,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,2% respecto a 2017. El margen bruto también mejora, hasta alcanzar los 15.435,1 millones de euros, un 15,5% más que en el ejercicio anterior.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo ha alcanzado los 9.348,9 millones de euros en el ejercicio, un 27,7% más. La evolución ha sido positiva en todos los negocios, con crecimientos de más del 10%. Los negocios regulados y con contratos a largo plazo aportan ya, en línea con la estrategia de Iberdrola, el 77% del importe global de Ebitda.
En el área de Redes, el Ebitda se ha situado en 4.915 millones de euros al cierre de diciembre, lo que supone un incremento del 16,2% respecto al año anterior, con mayor aportación de todos los países. En Renovables, el Ebitda ha ascendido a 2.444,7 millones de euros, un 39,3% más, impulsado también por el crecimiento en todos los mercados gracias a una mayor producción (+21,7%) y a la mayor capacidad instalada, que se sitúa ya en 29.177 megavatios (MW) a nivel global. Generación y Clientes, por su parte, ha incrementado también sus resultados en todas las áreas geográficas, hasta lograr un Ebitda de 2.038,4 millones de euros, un 39,3% más, impulsado por la normalización de las condiciones en el mercado minorista de Reino Unido, la mayor capacidad disponible en México y por la mayor demanda en España.
Iberdrola sigue incrementando sus niveles de eficiencia a lo largo del año, gracias especialmente a las medidas aplicadas en Brasil y Estados Unidos. En concreto, el ratio gasto operativo neto sobre margen bruto se ha reducido en 429 puntos básicos, hasta situarse en el 26,9% al cierre de diciembre.
Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola que se consolida al 100% en las cuentas del grupo desde el segundo semestre de 2018, ha registrado un beneficio neto de 1.536 millones de reales brasileños, un 278% más. En Estados Unidos, la filial AVANGRID, que cotiza en la Bolsa de Nueva York y de la que Iberdrola posee un 81,5%, ha obtenido un beneficio neto de 684 millones de dólares durante el ejercicio.
El flujo de caja operativo ha alcanzado los 7.328,4 millones de euros en 2018, un 13,1% más. Iberdrola continúa así mejorando sus ratios crediticios: la relación entre deuda neta -que se sitúa en 34.149 millones de euros al cierre del ejercicio- y Ebitda es de 3,65 veces, mientras que el ratio flujo de caja sobre deuda neta queda fijado en el 21,5%, cumpliendo así los objetivos marcados para el cierre de 2018.
El resultado récord permite subir el dividendo un 7,7%
El beneficio obtenido por Iberdrola a lo largo de 2018 le permite cumplir su compromiso de incrementar la retribución al accionista en línea con sus resultados. Así, el dividendo a cargo del pasado ejercicio se situará en 0,351 euros brutos por acción, un 7,7% más que el abonado en 2017.
Este importe se obtiene de la suma del dividendo a cuenta de 2018 ya pagado el pasado 5 de febrero -0,151 euros brutos por acción- más 0,20 euros brutos por acción de dividendo complementario que se abonarán en el mes de julio, si así lo aprueba la próxima Junta General de Accionistas de Iberdrola convocada para el próximo 29 de marzo.
Para ello, se propondrá además a los accionistas la aprobación de un aumento de capital, que permitirá ejecutar una nueva edición de 'Iberdrola Retribución Flexible'. Este sistema ofrece a los titulares de acciones elegir entre recibir su dividendo en efectivo o en acciones liberadas de la Sociedad de forma gratuita.
El Consejo de Administración de Iberdrola, además, ha aprobado también una nueva edición del programa de recompra de acciones para su posterior amortización, con lo que se anula el efecto dilutivo derivado de los programas de dividendo flexible y se mantiene el número de títulos de la Sociedad en 6.240 millones.
La rentabilidad total del accionista (RTA) se ha situado en el 14% en 2018, frente al -11,5% del Ibex 35 y al 5,2% del índice de referencia Eurostoxx Utilities.
Iberdrola, motor de desarrollo económico y social
Iberdrola sigue ejerciendo de motor de desarrollo económico y social en los países donde desarrolla su actividad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que el grupo ha incorporado a su estrategia.
El grupo emplea de forma directa a más de 34.000 personas, de las que un 99% cuenta con contrato indefinido, a las que imparte 1,6 millones de horas de formación al año, y ha incorporado a su equipo a 1.652 profesionales durante el último ejercicio. La compañía genera 425.000 puestos de trabajo a nivel global[2].
En 2018, las compras de bienes y servicios realizadas por Iberdrola a miles de proveedores alcanzaron los 7.753 millones de euros. De ellos, un 85% son suministradores locales, de acuerdo al compromiso de la empresa de enriquecer el tejido económico y social en sus áreas de actuación.
La compañía avanza además en su compromiso con la reducción de emisiones: sus emisiones específicas en España descienden hasta los 82 gramos de CO2 por kilowatio hora (kWh), frente a los 302 gr CO2 / kWh del sector europeo[3].
En materia de igualdad, Iberdrola ha aprobado la Política de diversidad en la composición del Consejo de Administración y de selección de candidatos a consejero y es la primera compañía del Ibex 35 por porcentaje de mujeres en el Consejo de Administración[4], que se sitúa en el 42,8%.
Perspectivas de crecimiento para 2019
Los resultados presentados suponen el cumplimiento de los objetivos fijados para el ejercicio 2018, acelerando así la consecución de sus Perspectivas Estratégicas 2018-2022, que serán actualizadas el próximo 26 de febrero en Londres. En este sentido, el presidente del grupo, Ignacio Galán, ha avanzado que "los resultados que presentamos hoy nos permiten adelantar en un año el cumplimiento de nuestros objetivos".
A cierre del ejercicio, el incremento de los activos de redes con ingresos regulados, la mayor capacidad de generación y la mejora de la eficiencia permiten a la empresa estimar un ritmo de crecimiento de "mid single digit", tanto a nivel de Ebitda como de beneficio neto.