'Huella Fotográfica' hoy es el retrato de guardianes de aquellas tradiciones que ya son más que crónica escrita de una vida hecha a girones y no con poco trabajo. Valedores de una retina colectiva que cada vez se reduce más, ya que el caminar del progreso parece dejar pequeños espacios en los que pueda pervivir.
Pero uno de esos paraísos de la memoria artesa lo tenemos en Peñarada. Un oficio, el de
Guarnicionero, y unos hermanos,
Bernabé y Julián, como grandes escuderos de esta labor manual que no pasa desap
ercibida.
Cencerros, esquilas, zurrones, collares?elementos que para los más jóvenes serán literarios pero que aún se encuentran y elaboran, paso a paso, con mimo y paciencia, desde su pequeño taller que conserva la histórica estructura y mobiliario, impasible desde su apertura.
Importante no solo es y será cuidar estas labores, sino hacer fuerte su entendimiento, solo así el tiempo caminara hacia lo tecnológico sin olvidar lo analógico de manos artesanas con un valor inmaterial.