Si alguien ha pensado alguna vez aquello de 'ojala se parara el tiempo' al menos estos días parece que, aunque sea de una forma simbólica, se ha hecho realidad. Y es que este miércoles han sido varios los vecinos que se han percatado de que el reloj de la torre de la iglesia parroquial se presenta sin agujas, por
lo que se encuentra sin poder ofrecer su función.
El mecanismo habría fallado en las últimas jornadas, quedándose enganchadas las dos agujas y posteriormente desapareciendo una de ellas, a la que se ha unido la segunda, por lo que la imagen del reloj hoy es cuanto menos curiosa.