Según este estudio, los mayores incrementos se producirían en las provincias de León (2,8%) y Valladolid (2,8%)
Unicaja Banco ha publicado el número 16 de su publicación trimestral 'Previsiones Económicas de Castilla y León', que ha sido realizado, como en ediciones anteriores, por la sociedad de estudios del Grupo, Analistas Económicos de Andalucía.
Según estimaciones de este Indicador Sintético de Actividad, en el tercer trimestre de 2018 todas las provincias de Castilla y León registraron un crecimiento de la actividad. Las de León y Valladolid habrían experimentado un mayor crecimiento (3,5% en ambos casos), en tanto que Salamanca (3,1%) y Soria (3,0%) han mostrado tasas en línea con el promedio regional, si bien hay que tener en cuenta que no serían estrictamente comparables.
Para el conjunto de 2018, las estimaciones apuntan, asimismo, a un incremento de la actividad en todas las provincias, con tasas superiores a la media regional en Valladolid (3,4%) y León (3,1%) y en torno a esta en Salamanca y Soria (3,0% en ambas provincias).
Por su parte, las primeras estimaciones para 2019 anticipan igualmente un crecimiento de la actividad, si bien más moderado en general que en el pasado año. Los mayores incrementos se producirían en las provincias de León (2,8%) y Valladolid (2,8%) y serían similares al promedio de Castilla y León en Salamanca (2,4%), Soria (2,4%) y Segovia (2,3%).
Al igual que en números anteriores, el informe se divide en tres partes: Contexto Económico, Coyuntura Económica de Castilla y León y Análisis Provincial. El primer apartado se centra en el análisis del contexto internacional y nacional, en tanto que en la segunda parte se analiza la evolución reciente de la economía regional y sus expectativas de crecimiento, incluyendo las previsiones de producción y empleo para los ejercicios 2018 y 2019. Por último, se incluye un análisis de la actividad económica en las nueve provincias de Castilla y León, incorporando estimaciones y previsiones de crecimiento para 2018 y 2019.
Atendiendo a su estructura, en el Informe se señala:
Contexto económico
En 2018 la economía mundial ha mantenido un perfil expansivo, si bien durante los últimos meses ha mostrado una cierta desaceleración como consecuencia, principalmente, de la materialización parcial de ciertos episodios de incertidumbre, entre los que ocupan un lugar destacado la adopción de medidas proteccionistas en el ámbito del comercio internacional y la persistencia de riesgos de carácter geopolítico.
En este contexto, la economía española continúa prolongando su fase de crecimiento, con tasas de variación interanual de la producción de en torno al 2,5%. A pesar de la pérdida de dinamismo, el aumento de la actividad habría sido superior al del conjunto de la eurozona, tendencia que se prevé se mantenga en 2019, si bien las previsiones más recientes apuntan a una moderación en la aportación de los componentes de la demanda interna.
Coyuntura económica de Castilla y León
En el tercer trimestre de 2018 el PIB de Castilla y León creció un 0,1% en términos intertrimestrales (1,2% en el segundo trimestre, sin corregir de estacionalidad y calendario). En términos interanuales, el crecimiento ha sido del 3,1%, 0,3 p.p. inferior al registrado en el trimestre anterior.
En lo que respecta a su composición, la aportación de la demanda interna ha sido de 3,4 p.p. El gasto en consumo de los hogares ha aumentado un 2,8% en términos interanuales, 0,2 p.p. menos que en el trimestre precedente, mientras que el gasto en consumo de las administraciones públicas y la inversión han crecido a tasas del 3,2% y 4,7%, respectivamente. Por su parte, la aportación del sector exterior ha sido negativa (-0,3 p.p.), debido a la caída de las exportaciones (-0,2%) y al aumento de las importaciones (0,1%).
Por el lado de la oferta, el sector de la construcción ha crecido en términos interanuales a mayor ritmo que en el trimestre anterior, un 2,9% (0,2 p.p. más que en el segundo trimestre). Por el contrario, el resto de sectores han mostrado una cierta ralentización en el ritmo de crecimiento. No obstante, destaca el crecimiento en el sector agrario (11,7%), mientras que la industria y los servicios han crecido a tasas del 1,7% y 3,2%, respectivamente.
En lo relativo al mercado de trabajo, en el tercer trimestre de 2018, el número de ocupados en Castilla y León ha crecido en términos interanuales un 1,0%, sustentado en el aumento en el sector agrario (3,8%) y en la industria (9,2%). Al mismo tiempo, el ritmo de descenso de la población activa se ha moderado hasta el -0,9%, y el número de parados ha disminuido un 14,0%, situándose la tasa de paro en el 11,3% (14,6% en España), 1,7 p.p. por debajo de la registrada un año antes.
Para el conjunto de 2018, y a falta de conocer los datos del cuarto trimestre, Analistas Económicos de Andalucía prevé que la economía de Castilla y León crezca un 3,0%, 0,1 p.p. más de lo previsto en septiembre, por el mejor comportamiento de la demanda interna. En este sentido, el consumo privado crecería un 2,9%, 0,4 p.p. más que en 2017, aumentando el gasto en consumo de las administraciones públicas un 1,8% y la inversión un 4,6%. Por el lado de la oferta, el crecimiento responde a una aportación positiva de todos los sectores, con tasas que oscilan entre el 1,4% del sector industrial y el 11,1% del sector primario.
A su vez, el crecimiento del número de ocupados se estima en el 0,9%, 0,5 p.p. inferior al previsto anteriormente. Por sectores, destaca el crecimiento del sector industrial (9,9% respecto al promedio de 2017), en tanto que el empleo en el sector agrario y en la construcción crecería por debajo del 2%. La población activa disminuiría un 1,2%, mientras que el número de parados se reduciría un 14,6%, situándose la tasa de paro en el promedio de 2018 en el 12,2%, 1,9 p.p. inferior a la de 2017.
Para 2019 se prevé un aumento del PIB del 2,3%, 0,1 p.p. inferior al estimado el pasado mes de septiembre. Desde la perspectiva de la oferta, se prevé un crecimiento generalizado, con tasas comprendidas entre el 1,0% de la industria y el 2,8% del sector servicios. Por el lado de la demanda, se estima un aumento del consumo de los hogares del 2,3% y del 1,0% para el consumo público, al tiempo que la inversión podría crecer un 3,2%. Por su parte, la tasa de crecimiento del empleo se situaría en el 1,5%, en tanto que la población activa podría reducirse un 0,5%, situándose la tasa de paro en el promedio del año en el 10,4%, 1,8 p.p. por debajo de la estimada para el conjunto de 2018.