Es el balance tras seis meses desde la puesta en marcha de esta nueva tecnología
En el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, la cirugía robótica se puso en marcha el 24 de mayo, cuando se realizó una timectomía de Cirugía Torácica para tratar una enfermedad llamada Miastenia Gravis, bajo la supervisión de la doctora Franca Melfi, del Hospital Universitario de Pisa (Azienda Ospedaliero Universitaria Pisana). Desde entonces, ya son 52 las intervenciones realizadas con esta tecnología.
En Castilla y León se han realizado 250 operaciones por esta vía, en los cuatro servicios en los hospitales que disponen de esta tecnología: el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid; el Complejo Asistencial de León, el Clínico de Salamanca y el Universitario de Burgos, tras una inversión de 7,3 millones de euros.
La gerente del Hospital de Salamanca, Cristina Granados, afirmaba que "es un hecho innovador y necesario en un momento repleto de cambios" y, aunque la cartera de servicios inicial de esta tecnología incluye distintas prestaciones en Cirugía Torácica, Ginecología, Urología y Otorrinolaringología, "todos los servicios quirúrgicos entrarán poco a poco en el programa de cirugía robótica". Además, avanzaba que la previsión es poder realizar unas 600 ó 700 intervenciones al año con el robot 'Da Vinci'.
Se trata una tecnología de última generación de la que disponen muy pocos centros en España, y que Castilla y León lidera por ser la Comunidad Autónoma con mayor número de todo el país, con lo que ello implica para los pacientes: cirugía mínimamente invasiva; mayor precisión; menor sangrado y menos posibilidades de infección, así como menor tiempo de ingreso por la más pronta recuperación de los pacientes.
Aunque no desplazará a la cirugía en abierto, ni a la laparoscópica, sobre todo en algunas especialidades, lo cierto es que la previsión es que esta tecnología se generalice con el tiempo en aquellos campos para los que está indicada, pues en otros las ventajas no son equiparables. En principio, el Da Vinci se usa en uroglogía, ginecología, cirugía general y torácica, en cirugía pediátrica, en algunos casos en neurocirugía y también en otorrinolaringología.