Casi la mitad de la producción se fabrica para el sector porcino (16,76 millones toneladas), seguida del bovino (7,65 millones ), avicultura y ovino-caprino
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha señalado hoy la importancia de apostar por la sostenibilidad y de desarrollar medidas específicas de economía circular en un sector como el de la alimentación animal. En el encuentro con representantes de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac) se ha abordado la necesidad de llevar a cabo iniciativas para desarrollar producciones agroganaderas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, pero sin olvidar la sostenibilidad social y económica. La industria de fabricantes de piensos es un sector con una fuerte vinculación con el territorio rural.
Respecto a la economía circular, en la reunión se ha destacado el uso de subproductos para un sector pujante como el de la alimentación animal, que importa gran cantidad de materias primas, mientras que apenas un 29% provienen del reaprovechamiento de los desechos del sector agroalimentario, aspecto que viene reflejado en la Estrategia española de economía circular, que está en elaboración. De esta forma, se aumentarían las fuentes de proteína disponibles para los fabricantes de alimentación animal y se fomentaría una producción con importantes beneficios medioambientales.
La industria de piensos española, al igual que la del resto de la UE, importa prácticamente la totalidad de la materia prima ?sobre todo soja- utilizada como fuente de proteína vegetal. El sector español de la alimentación animal es uno de los destacados en el conjunto comunitario, ya que es el segundo productor, tras Alemania. La producción total de piensos en España alcanzó en 2017 los 35,23 millones de toneladas, lo que ha supuesto un incremento del 3,5 % sobre el año anterior (34,02 millones de toneladas), según un informe del MAPA sobre los principales datos de producción de piensos en 2017.
La industria española de piensos consumió el pasado año 35,64 millones de toneladas de materias primas (+2,7 % frente a 2016), entre las que destacaron los cereales (principalmente trigo, maíz y cebada), con 24,21 millones t y el 6,5 % más respecto a 2016, y las oleaginosas (sobre todo soja), con 6,49 millones t y un 0,1 % más.
Cerca de la mitad de la producción de piensos se fabricó para el sector porcino (16,76 millones t, +10,1 % frente a 2016), seguida del bovino (7,65 millones t, +9 %), avicultura (6,65 millones t, -8 %), ovino/caprino (2,04 millones t, -1,5 %), animales de compañía (890.250 t, -11,8 %), conejos (411.784 t, -11,4 %), multiespecie (373.992 t, -24 %), equino (235.782 t, -19,1 %), peces (162.418 t, +7,6 %), otras especies (29.403 t, -22,6 %) y animales de peletería (15.417 t, -55,8 %).
El 97,4 % del total, 34,31 millones toneladas, fueron piensos destinados a animales de abasto (ganadería), cifra que experimentó un crecimiento del 4,2 % frente a 2016. Las restantes 912.988 toneladas, con una producción el 15,6 % inferior en comparación con el año anterior, se destinaron a otras especies (animales de compañía, entre otras).