Los sindicatos aseguran que "la indignación de la plantilla crece de día en día al ver que no se adopta ninguna medida para impedir" estas situaciones
Los sindicatos ACAIP, UGT, CCOO, CSIF y CIG denuncian una nueva agresión a un trabajador del Centro Penitenciario de Topas, que tuvo lugar en la noche del viernes, cuando se estaba procediendo al recuento de la población reclusa en el módulo 1.
Una de las celdas, ocupada por dos internos que no daban señales de vida, ni respondían a las indicaciones de los funcionarios, tuvo que abrirse para comprobar el estado de los mismos para el citado recuento. Al entrar los trabajadores, ambos internos se abalanzaron sobre los compañeros, propinándoles golpes y patadas, además uno de ellos mordía a un funcionario en un dedo.
"A pesar de que el trabajador llevaba puestos los guantes que proporciona la Institución para realizar los cacheos, los mismos no le sirvieron para protegerle de las graves heridas que se le ocasionaron", explican los compañeros. Como consecuencia de dicha agresión el trabajador tuvo que ser atendido en la enfermería del centro y trasladado con posterioridad a un centro de urgencias de Salamanca.
"El mando de incidencias puso inmediatamente el marcha el protocolo de posible contagio biológico, lo que es de agradecer teniendo las graves consecuencias que este tipo de agresiones pueden conllevar para la salud del trabajador", afirman los sindicatos.
Por eso piden a la Dirección del Centro que proceda con celeridad a realizar las siguientes medidas:
1.- Interposición de la correspondiente denuncia en los Juzgados por la agresión a los trabajadores. En el caso de que no se produzca interpondremos la misma desde el sindicato al cual pertenece el trabajador (Acaip).
2.- Solicitud de traslado inmediato del interno a otro centro penitenciario.
Es la quinta agresión grave que se produce a trabajadores durante los últimos meses y que han tenido como consecuencia la baja laboral de los compañeros tras ser atendidos en centros médicos. "La indignación de la plantilla crece de día en día al ver que desde la Secretaría General y desde el propio Ministerio no se adopta ninguna medida para impedir que las agresiones a los funcionarios de prisiones sigan aumentando la negra estadística que estamos padeciendo; y por la inseguridad que producen para trabajadores y para el propio establecimiento", añaden.
Además, reclaman dotar a la plantilla con el personal necesario ya que hay más de 140 vacantes en Topas y 3.500 en toda España.