El rector de la institución les explicó curiosidades de algunos de los volúmenes con los que cuentan
El taller Mirolibro que dirige Rebeca Jerez tuvo una sesión especial esta semana, acercándose sus participantes hasta el Seminario Diocesano para hacer una inmersión en la Biblioteca de la institución, desconocida para el gran público.
Los alumnos se adentraron en la Biblioteca guiados por el rector del Seminario, Juan Carlos Sánchez (con el apoyo de uno de los formadores, Javier Pérez Oliva), quién les explicó curiosidades de algunos de los volúmenes más especiales de los 15.000-20.000 con los que cuentan, entre los que hay "un buen fondo" del siglo XVI (el más antiguo es uno editado en Venecia en 1488).
Según explicó Juan Carlos Sánchez, esos volúmenes tienen tres orígenes: la propia constitución de la Biblioteca cuando se creó el Seminario hace 249 años; los conventos que desaparecieron con la desamortización (como los de La Caridad y San Francisco); y las bibliotecas de obispos y sacerdotes que han ido falleciendo. Éstas incorporaciones han permitido que el Seminario se dote de una ingente cantidad de volúmenes de variadas temáticas (por ejemplo, Benedicto Nieto tenía una amplia colección de volúmenes de arte).
Del total de volúmenes, están catalogados unos 5.000, a los que dio tiempo antes de que llegase la crisis y se acabasen las ayudas para ello. Ahora, con motivo de su 250 aniversario, el Seminario tiene previsto pedir de nuevo subvenciones para intentar acabar la catalogación. En todo caso, los 5.000 volúmenes que ya están catalogados se podrán consultar próximamente en la plataforma que tiene la Universidad Pontificia de Salamanca, con la cual el Seminario va a firmar un convenio en las próximas semanas.