Debutó en 1956 y se había retirado hace unos años, tras una brillante carrera con más de 4.000 actuaciones en los grandes templos de la ópera
La legendaria voz de la soprano Monserrat Caballé se apagó para siempre en la madrugada de este sábado. A los 85 años falleció en el Hospital Sant Pau de Barcelona, donde se encontraba desde mediados de septiembre. Figura crucial de la ópera, con un carrera de casi seis décadas en la cima del bel canto, su funeral se celebrará el lunes al mediodía en el Tanatorio de les Corts. Su familia confirmó que el velatorio se abrirá este domingo a partir de las dos de la tarde en el mismo centro. Su salud se había deteriorado desde que en 2012 sufriera una fractura de húmero durante un viaje a Rusia, después de caer al suelo a causa de un leve ictus, informa https://www.elnortedecastilla.es
Debutó en la ópera en 1956 y se había retirado hace unos años, tras una brillante carrera con más de 4.000 actuaciones. Gigante de su oficio, rechazó siempre el apelativo de diva. «Cada época tiene sus divos y en mi caso lo único que he hecho es hacer bien mi trabajo, lo mejor posible, al más alto nivel», decía la artista que compartió escenario con los mejores directores y cantantes, como Renata Tebaldi, Pavarotti, Plácido Domingo y Carreras.
El 7 de enero de 1962 subía por primera vez al escenario del Liceo una prometedora y joven soprano. Era una mocita de Barcelona con una voz portentosa que hasta poco antes alternaba sus clases de canto con su trabajo en una fábrica de pañuelos del populoso barrio del Raval.
La joven Caballé se confirmó en el Liceo como grande del bel canto cuando llevaba cinco años acumulando éxitos fuera de casa. El primer gran triunfo local fue reseñado por un capacitado cronista de la época, el compositor y crítico musical Xavier Montsalvatge. Afortunado espectador del debut de su paisana, escribió en 'La Vanguardia' del 9 de enero de 1962: «Es admirable que Montserrat Caballé, formada artísticamente en el conservatorio del Liceo, haya escogido para su primera manifestación ante nuestro público una obra tan tremendamente difícil, que le obligó a emplear a fondo sus mejores facultades, sin contar con la compensación de los aplausos».
Medio siglo después, en 2012, aquella 'chiqueta' regresaba al mítico escenario, en la frontera del la Rambla con el Raval, como una gran dama y una leyenda viva de la ópera. En este medio siglo ha protagonizado una de las más brillantes carreras del mundo de la lírica. Aquella jovencita que cantó la 'Arabella' de Richard Strauss el día después de Reyes en el teatro de su ciudad ha encarnado casi 90 personajes: Isolda, Madama Butterfly, Norma, Salomé, Violeta, Semiramide, Maria Stuarda, Lucrezia Borgia, Aida en un vasto repertorio con el que ha hecho historia y en el que hay alguna espinita, como la 'Elektra' que jamás cantó.
Montserrat Caballé marcó tras la Callas la cima de la lírica en el siglo XX y abrió el camino a otras grandes figuras españolas como el tenor Josep Carreras, los barítonos Carlos Álvarez y Joan Pons. Cuando cantaba 'Manon Lescaut' con Plácido Domingo «él me decía que descubría un nuevo mundo cantando conmigo y a mí me sucedía lo mismo. Con Josep Carreras tuve una relación muy especial, nos quedábamos embelesados escuchándonos mutuamente. Y con Luciano Pavarotti, es que era como un padre», explicaba.
Se casó con el tenor Bernabé Martí, con quien contrajo matrimonio en 1964, y fue su agente. También impulsó la carrera de su hija, la también soprano Montserrat Martí, y la de brillantes alumnos como las sopranos Pretty Yende y Ji Young Jo, y el tenor Nikolai Baskov.
Fuente: El Norte de Castilla