En la DO Arribes esperan 1.000.000 de kilos a pesar de la suma de nuevos viñedos y 17 bodegas, y en La Sierra se calcula 320.000 kilos en las cinco bodegas de la DO
Con cierto retraso conforme a la vendimia 2017, el grueso de la nueva cosecha de uva en Las Arribes y La Sierra comenzaba el último fin de semana de septiembre, una campaña que llega con cierto retraso respecto al año anterior y con menos kilos debido a varios factores, aunque lo que entrará en las bodegas de ambas denominaciones de origen será de "excelente calidad", como apuntaba a SALAMANCA AL DÍA el director técnico de la DO Arribes, Carlos Capilla.
Así, en esta zona vitivinícola, compartida por viticultores de Zamora y Salamanca, en las 17 bodegas adscritas ?dos más que en 2017? se espera entre 1.000.000 de kilos de uva, aunque lo fuerte de la campaña no comenzará hasta el primer fin de semana de octubre e incluso días posteriores en algunas bodegas.
El último fin de semana de septiembre se recogía la uva blanca con valores medios de 12 grados de azúcar en grano, por lo que varias bodegas han decidido darle unos días más para que llegue al menos a los 13 grados.
En algunos puntos, la reducción de la cosecha es considerable, cuestión en la que han influido varios factores. El primero y más importante es consecuencia de la sequía de 2017, lo que conllevó a la deshidratación de las plantas y que la floración fuera irregular y escasa; y la segunda, la aparición de mildéu en el inicio del verano, hongo que ha afectado de manera irregular en consonancia con la orografía, como ha sido el caso de lo sucedido en Villarino de los Aires, donde el último domingo de septiembre daban por concluida la campaña con menos de 3.000 kilos cosechados frente a los 60.000 que suelen darse en una campaña normal.
En cualquier caso, Capilla señalaba que en la DO Arribes "esperamos una cosecha similar a la del año pasado porque se ha incorporado viñedos que contrarrestan la reducción de uva por esos factores".
Obras en la bodega de Aldeadávila
A su vez, el presidente de la bodega Arribes del Duero, de Aldeadávila, Emilio Gallego, explica que en el caso de esta Cooperativa, el retraso de la vendimia viene también motivado por las obras de mejora de las instalaciones de cara a la visita de turistas tras su incorporación a la recién creada Ruta del Vino Arribes.
Emilio Gallego afirma que este año la cosecha se reducirá a la mitad conforme al 2017, aunque no cita una sola causa. Aun así confía que "al no haber oídio, la que entre estará muy sana". Tras haber cosechado la uva blanca, unos 33.000 kilos frente a los 60.000 de 2017, este viernes, 5 de octubre, "comenzaremos con la tinta hasta finalizar con la general el puente de El Pilar. Si metemos en la bodega la mitad que el año pasado, que serían unos 250.000 kilos, me daría por satisfecho, pero no va a ser así me temo".
Vendimia en la Sierra
Por otra parte, desde la Denominación de Origen Sierra de Salamanca señalan que las condiciones provocarán una producción por viñedo menor que el pasado año. Sin embargo, las condiciones meteorológicas permiten que pese a que haya un menor número de racimos, sean de un tamaño mayor.
En cuanto a la cantidad de uva, el aumento de viñedos contrarresta el menor número de frutos, por lo que se ha estimado el total de la cosecha en unos 320.000 kilos de uva, así que se mantendrá la media de los últimos años en la Sierra de Francia.
La meteorología también ha sido el factor determinante en la Sierra de Francia para el retraso del inicio de la vendimia que llega una decena de días más tarde que en 2017. El director técnico de la DO Sierra de Salamanca, Miquel Udina, destacó que pese a las irregulares lluvias, principales causantes de los problemas, se espera una calidad de uva excelente. Al igual que en otras temporadas, la vendimia en la sierra se realiza de manera escalonada, por localidades y parcelas. El primer municipio en ponerse manos a la obra fue Villanueva del Conde.