Un rápido encierro a caballo da paso a una animadísima suelta de vaquillas en Martiago
MARTIAGO | El único incidente de la mañana fue un volteo sin consecuencias a un hombre por parte de la última vaquilla
Martiago disfrutó a lo largo del domingo de la última jornada de sus fiestas en honor al Santo Cristo de los Remedios, que se han prolongado durante cuatro intensísimos días (comenzaron en la mañana del jueves). Tras una larga velada festiva de sábado con la Orquesta Acuarela, el domingo estuvo marcado por los eventos taurinos.
El primero de ellos fue un encierro a caballo, protagonizado por tres novillos muy bien presentados de José Cruz, que fueron conducidos por una decena de caballistas. El encierro fue bastante rápido, especialmente por parte de los novillos, que dejaron muy atrás a los bueyes, pertenecientes a la empresa organizadora del encierro, Ganados Francisco Cuesta. Aparte de la rapidez, el encierro destacó por su limpieza.
Concluido este evento, la diversión se focalizó en el núcleo urbano de Martiago, por donde se soltaron cuatro vaquillas también de José Cruz que hicieron las delicias, gracias a su bravura y nobleza, de todos los que se metieron dentro del recorrido. Las vaquillas fueron soltadas de una en una, para mayor entretenimiento del público repartido por talanqueras, ventanas o incluso señales de tráfico.
Esta suelta de vaquillas tuvo un pequeño incidente justo en los últimos instantes, cuando una persona de cierta edad fue volteada por la última vaca. Gracias a la rápida intervención de los mozos, todo quedó en un susto sin consecuencias. Hay que apuntar que la mañana en la localidad estuvo animada por la Charanga La Clave.
Durante la tarde, continuaron los eventos taurinos, con una capea. El cierre definitivo de las fiestas en honor del Santo Cristo de los Remedios tuvo lugar a media tarde del domingo con un espectáculo de copla y canción española.
> Reportaje gráfico: Javier Antúnez