Los agricultores de Castilla y León gastan en torno a 500 millones de euros al año, casi una cuarta parte del consumo nacional
La Alianza UPA-COAG denuncia la situación de acoso que sufre el sector productor por el que empresas, industrias, operadores y corredores de servicios y actividades paralelas de todo tipo quieren hacer su agosto a costa de los agricultores y ganaderos. "Nuestra organización agraria ya ha denunciado días atrás las intenciones que han hecho públicas las industrias de los piensos por un lado y del pan y derivados por otro, de subir los precios a los consumidores y ganaderos debido a la escasa cosecha internacional de cereales, sin tener en cuenta los precios tan bajos que están percibiendo los agricultores de Castilla y León por la cebada o el trigo.
Ahora, algunas noticias apuntan a que el sector de los fertilizantes va a incrementar el precio de los abonos complejos y nitrogenados, próximos a aplicar por parte de los agricultores en cultivos como la colza y posteriormente en forrajes y cereales, entre otros".
Para la Alianza, "lo cierto es que los agricultores de Castilla y León han tenido una cosecha de cereales aceptable, con precios hasta la fecha sorprendentemente bajos si tenemos en cuenta la escasez de producción que existe a nivel internacional, y sin embargo los precios de los inputs como semillas, combustibles o fertilizantes han sufrido un ascenso imparable y apuntan incluso a incrementos aún mayores. En este sentido, nuestra organización agraria sospecha que las empresas de fertilizantes incrementarán el coste del precio de los abonos compuestos y nitrogenados a un precio muy superior a los marcados en el año 2017".
UPA-COAG recuerda que una hectárea de secano precisa de unos 300 kilos de abono nitrogenado como media, mientras que una hectárea de regadío consume más de 700 kilos, y que los agricultores de Castilla y León gastan en torno a 500 millones de euros en fertilizantes al año, casi una cuarta parte del consumo nacional. "Estamos ante cifras muy importantes teniendo en cuenta que el consumo de fertilizantes anual en Castilla y León se sitúa aproximadamente en 1,3 millones de toneladas, de los que casi el 50 % lo acaparan los abonos complejos de sementera y un 40 % los nitrogenados. Esto supone que el coste añadido en fertilizantes para el bolsillo de los agricultores respecto a la campaña pasada será muy elevado".
Ante esta situación y antes de comenzar las labores, la Alianza UPA-COAG hace un llamamiento a los agricultores para que controlen la aplicación de abonos en función de la necesidad del terreno para no aplicar "más unidades de las necesarias". Además, aconseja a los agricultores que realicen análisis en sus terrenos, que incluso en algunos casos son gratuitos, para que la aplicación sea lo más ajustada posible a cada necesidad.
Por otro lado, UPA-COAG califica como lamentable la situación que se ha generado de un tiempo a esta parte desde la industria de fertilizantes, que funciona en la práctica como un monopolio. "No podemos calificarla de otra manera más que de absoluta especulación la que ejerce imponiendo unos precios desorbitados, siendo conscientes de que el uso de fertilizantes es crucial en la productividad de las explotaciones agrarias y que los agricultores en mayor o menor medida no tienen otra posibilidad más que asumir los precios abusivos que les imponen".