Un solitario gol de Adrián Llanos en la primera mitad le dio la victoria y los tres puntos al equipo entrenado por Roberto Aguirre en su debut oficial en Segunda B
Unionistas de Salamanca sumó esta tarde una página más a su historia particular con su debut en Segunda B. Lo hizo solamente cinco años después de su fundación, mismo período de tiempo que hacía de la disputa del último partido en la categoría de bronce del fútbol español por la extinta Unión Deportiva Salamanca.
Ya en los prolegómenos del encuentro ante el Pontevedra se notaba que no se trataba de un partido más. Los nervios a flor de piel estaban presentes en cada uno de los aficionados de Unionistas que esperaban impacientes el pitido inicial del colegiado.
Justo antes del comienzo, Dani Chamorro hacía entrega a la afición agolpada en Las Pistas del Helmántico del título de campeones de Tercera División conseguido el año pasado.
Y por fin llegó el momento. La indicación del árbitro de que el balón echase a rodar significó el debut de Unionistas en Segunda B. Ya con el balón en juego, las etiquetas de debutante y clásico de la categoría se perdieron y salmantinos y gallegos comenzaron a jugarse de tú a tú.
A Unionistas le costó entrar en el partido, pero cuando lo hizo comenzó a llevar peligro a la meta defendida por Edu Sousa. Sin ocasiones claras para los visitantes, el primer contratiempo local llegó con la lesión de Ayoze. Entró en su lugar Iván Robles.
Tras el cambio, el equipo empezó a generar peligro con ocasiones cada vez más claras por medio de Adrián Llanos y Juan Góngora. El ex de UCAM Murcia tiene un guante en su pie izquierdo y cada balón suyo colgado al área es sinónimo de peligro. A un centro suyo, Pau Cendrós remató al larguero en la ocasión más clara de los salmantinos hasta el momento.
Sin embargo, el honor de escribir su nombre en las páginas de la historia de Unionistas como el primer goleador del equipo en Segunda B no estaría reservado ni para Cendrós ni para Góngora. Tal honor recaería sobre Adrián Llanos, quien tras un pase de Piojo, ponía el balón en la escuadra para conseguir el primer gol de la historia de Unionistas en la categoría de bronce del fútbol español.
Con el gol el equipo se vino arriba y gozó de varias ocasiones más antes de finalizar la primera parte, aunque ninguna de ellas acabó en gol y con victoria por la mínima para Unionistas se marchó el encuentro al descanso.
La segunda mitad comenzó sin que ninguno de los dos equipos consiguiese hacerse con la posesión del balón. Esto derivó en idas y venidas constantes sin ocasiones claras, lo que beneficiaba a los intereses de Unionistas.
Con el tiempo agotándose a favor de Unionistas, el Pontevedra agotó todos sus cambios buscando dar un golpe de efecto. Lo mismo hizo el equipo local para contrarrestar la salida al terreno de juego de jugadores físicamente frescos en la escuadra gallega.
Sin embargo, no surtieron efecto las acometidas gallegas y Unionistas aguantó el marcador a base de garra y lucha para llevarse la victoria y los tres puntos en su debut oficial en Segunda B.
Fotos: Alberto Martín